Historia del Pandebono

Reseña histórica, Dr. Alberto Montoya Notario 17 de Cali

Hace 152 años se publicó «María» de Jorge Isaacs y, en uno de los párrafos del libro, reza:

«Durante la comida tuve ocasión de admirar, entre otras cosas, la habilidad de Salomé y mi comadre para asar pintones y quesillos, freír buñuelos, hacer pandebono y dar temple a la jalea.»

De acuerdo a lo que he investigado, Jorge Isaacs, quien en esa época era inspector general de obras en la construcción del ferrocarril, escribió la novela en el cañón del Río Dagua sobre el Camino Real que de Cali conducía a Buenaventura, a la altura del Corregimiento El Salado, Vereda El Limonar.

En esa zona existe la Finca ‘El Bono’, muy tradicional en esa época por los panecillos que elaboraban y todos los que utilizaban el Camino Real hacían la parada por ese paso obligado, para deleitar el Pan de la Finca el Bono.

Por eso, Jorge Isaacs lo nombra en La María, además, por la familiaridad que tenía el escritor con los dueños de la Finca, pasando las tardes, disfrutando del producto con café.

Pero la historia no termina allí, los creadores del pandebono era una familia que venía de España con descendencia Mozárabe.

Los italianos en esa época no tenían tradición panadera; por el contrario, muchas tradiciones que tenemos son españolas con árabe, ya que España estuvo dominado por está cultura.

Bueno continuando con la historia, la finca El Bono era de propiedad de la familia de apellido Reza, con gran tradición Mozárabe, la receta fue modificada adicionándole harina de maíz, y fue un legado para toda la familia.

En la época se comercializaba en Cali y era traído a lomo de mula en grandes canastos.

Todo el que llegaba a la finca fue conocedor de la receta y, por eso, en el Valle del Cauca se prepara con gran tradición y esmero; derivados de este producto han sido el Pandebono trasnochado y la almojábana.

La señora Genoveva Reza de Montoya continuó con la tradición enseñándoles a sus nietos la receta, siempre con una elaboración muy artesanal.

Luis Hernando Montoya Reza, quien continuó con la tradición, dándolo a conocer a nivel nacional e internacional en su negocio Tardes Caleñas, que se ubicaba frente a la plaza de toros de Cali en los años 50 al 80.

Era muy común en las tardes ir a comer pandebono a este establecimiento, personajes muy famosos de la época nacionales e internacionales se deleitaron con el Pandebono.

 

Todavía en la Finca El Bono se conserva el horno de leña por más de dos siglos, hoy día es propiedad de la familia Zamorano.

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