La Gobernación del Valle del Cauca, con el apoyo de la OEA, avanza en los diálogos para definir una ruta humanitaria que permita el regreso a casa de las jugadoras y el cuerpo técnico de la Selección Valle Sub 13 Femenina de Fútbol, que quedaron en medio de las movilizaciones convocadas por el paro en Tuluá.
De las 20 deportistas, que participaron en la primera fase del Campeonato Nacional, que se disputó en Mosquera, Cundinamarca, 17 quedaron atascadas en Tuluá el pasado lunes 3 de mayo cuando el bus se detuvo para que tres de las futbolistas llegaran a sus casas. Desde ese momento el resto de las niñas y el cuerpo técnico, en cabeza del entrenador Jesús Mindinero, no pudieron emprender el viaje a los seis municipios donde residen.
Pese a que el personal ha sido acogido por una de las familias en Tuluá y reciben el acompañamiento de la Liga Vallecaucana de Fútbol y de Indervalle, se hace necesario su regreso al seno del hogar.
“El deseo es que estas menores de edad y el resto del equipo puedan llegar a sus casas y estar nuevamente con sus familias, algo que estamos gestionando para que se haga de la forma más segura y en el momento oportuno”, dijo el gerente de Indervalle, Carlos Felipe López.
Desde la Secretaría de Paz Territorial del departamento, con el acompañamiento de un comisionado de paz y un representante de la OEA, se gestiona la ruta humanitaria para que el bus del equipo vallecaucano llegue a los diferentes municipios destino este jueves a primera hora.
“En el camino debemos dejar a una jugadora en Guacarí y otra en Buga, y al llegar a Cali debemos enviar a casa a otras niñas en Candelaria, Jamundí, Florida y Miranda”, dijo Oweimar Giraldo, presidente de la Liga Vallecaucana de Fútbol.