Insumos como palas, machetes, balines, bombas de espalda, agroquímicos y semillas son el impulso para que la Asociación de Sordos de Tuluá, Asortul, empiece a consolidar su sueño de huertas y hortalizas, con el apoyo otorgado por la convocatoria ‘Seguridad Alimentaria’ de la Gobernación del Valle.
Son 45 asociados con discapacidad auditiva, en su mayoría jóvenes y algunos pertenecientes a la comunidad LGBTI, que buscan superar las dificultades de empleabilidad y a la vez consolidar el emprendimiento que contribuirá con la seguridad alimentaria de sus familias.
Harley Alexander Moreno, representante legal de Asortul y Diana Carolina Arango, líder de la Asociación, explicaron que su proyecto “cuenta con profesores e instructores del Sena que apoyan el proyecto de huertas y hortalizas, como cilantro, cebolla, pepino, pimentón, todo esto va a servir para un futuro proceso de transformación para convertirse en antipastos, conserva de verduras, producción de plantas medicinales, mermeladas”.
El hermano de Diana Carolina Arango, Andrés Arango, intérprete de lengua de señas, instructor agropecuario del Sena y maestrante de Pedagogía en la Universidad UCEVA de Tuluá, fue uno de los grandes promotores para que el proyecto de huertas de Asortul participara en la convocatoria ‘Seguridad Alimentaria’ y ganara esa primera semilla económica que impulsará este magnífico proyecto de emprendimiento que se desarrollará en las instalaciones de la Unidad Central del Valle del Cauca, UCEVA.
Durante la jornada de fortalecimiento con entrega de incentivos en Tuluá, la Asociación de Sordos de Tuluá agradeció a la Secretaría de Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Valle y a la Administración departamental por apoyar proyectos agropecuarios con inclusión social que contribuyen a mejorar la calidad de vida de esta población.
Fuente: Laura Vanegas Ochoa / Gobernación del Valle