Malu de baja estatura, de la mano de Dios se destaca en el voleibol colombiano

Hoy les traigo la historia de vida de  María Luisa  Caycedo Puerta , una joven con grandes aspiraciones, metas y que nos enseña que a pesar de las dificultades  se puede seguir adelante, con perseverancia, amar lo que se hace con pasión, pero con la confianza en Dios.

La familia de María Luisa conocida como “Malú” está conformada por sus padres Pilar Puerta , David Caycedo y su hermano menor  José David de ocho años de edad actualmente.

María Luisa corrió sus primeros años por el bello Puerto del Mar de Buenaventura, como dice la canción. Una joven con grandes retos y decisiones.

Maira Luisa “Malú”, es una de las voleibolistas destacadas en el Valle del Cauca.  Inicia  en esta disciplina deportiva debido a un tratamiento médico, la opción era el voleibol o baloncesto, “necesitaba un deporte que me hiciera crecer, ya que tenía problemas con la hormona del crecimiento.

Nunca me gustó el baloncesto quedándome con el voleibol, fue pasando el tiempo y me enamoré de mi deporte” expresa “ Malu”.

Empezó sus entrenos en el  Club Panteras y  luego pasó a la Selección de Buenaventura, tuvo la oportunidad de obtener reconocimientos individuales como mejor defensa, recepción y líbero.

Su primer entrenador Teodoro Riascos, pero quién como dice Malú quien la pulió y enseño más de su disciplina deportiva fue su otro entrenador Patterson Gamboa.  Se enamoró de su deporte y encontró su propósito en él.

 

Pero llegó el momento en el que pensó que no debía quedarse ahí, sus anhelos de ser una de las mejores voleibolistas dependía de salir de su terruño, donde no tendría más oportunidades de darse a conocer como deportista y profesionalmente.

Cuenta Malú,“ tenía 14 años de edad y le dije  a mis  padres “ me quiero  ir a vivir a Cali, quiero ser parte de la Liga Vallecaucana de voleibol, ya saqué listas de colegios que me quedan cerca del lugar de entrenamiento. Me apoyaron. Al venirme a Cali me fui a vivir con mis abuelos.

Busqué un Club en la ciudad de Cali para continuar el voleibol debido a mis estudios en el 2017, esto me ayudo a foguearme en esta ciudad, paso un año entrenando por fuera, sin nada de contacto con la liga del Valle.

En  enero de 2018, me escribió la entrenadora de Voleibol de la Liga del Valle Bellanira Rengifo y me dijo  “Malú” vamos a tener una convocatoria de líberos y si te  interesa puedes venir tal día y hora, no eres la única, me presenté, éramos seis, tuvimos dos días de prueba y de las seis quedamos dos y luego de las dos quedé solo yo.  

Un día estábamos entrenando y no tenía el permiso del presidente de la liga. En la liga había normas, nadie que midiera 1.75 podía estar en la selección Valle, yo medía 1.50 metros, fue un golpe, yo me escondía para que no me viera. Un día llegó el presidente Carlos Grisales a la cancha, sorprendido de verme en la cancha no le gustó, me dijeron que me tocaba retirarme. Se derrumbó mi vida, yo estaba muy  contenta de haber logrado estar en la selección, pero vi perdido todo en un minuto, por mi cabeza pasó el sacrificio de mis padres, quienes ya se habían venido para Cali, cambiaron sus vidas en todo aspecto. Todo por ser de baja estatura, por eso no servía.

Insistí y desde ese día gracias a  Dios he mantenido el puesto, sigo representando al Valle del Cauca, muy contenta con todo el proceso de la Liga, amo al Valle  con el alma y me encanta representarlo, el tiempo de Dios es perfecto. Me he desanimado como deportista,  he tenido pruebas pero Dios me ha fortalecido, siempre la confianza en él, buscando la bendición.

 

Hoy jugadora profesional de voleibol,  ha representado a la Escuela Nacional del Deporte, entrena en la Liga Vallecaucana de Voleibol hace ocho años.

“Tuve torneos en los que no pude ganar medallas, en la vida deportiva los deportistas sabemos que no todo es color de rosa. Tristezas he pasado muchas, sé que aún faltan,  pero  la diferencia está  en cómo tú la canalizas, para  enaltecer tu rendimiento o sencillamente bajarlo. 

Como deportistas queremos comernos el mundo, ganar los torneos, premios, pero siempre hay que tener en cuenta la voluntad de Dios,  siempre hay un tiempo oportuno para todo bajo el cielo.

Me han  dolido muchas situaciones, no poder estar en un torneo que anhelaba, Dios me ha dado la oportunidad de estar en la súper liga y las oportunidades hay que aprovecharlas.

Igualmente he tenido logros a nivel nacional, siendo catalogada como la mejor libero hace unos años, lo cargo en mi corazón;  anhelo poder jugar  en otros países, me quedan muchas amistades, entrenadores como padres y madres, las jugadoras como familia.   

Encontrar mi propósito en este deporte, es mi vida. Espero que Dios me dé la oportunidad de participar por mi país internacionalmente. Dios ha sido el foco y fuente de todo lo que me ha pasado en el deporte, incluyendo mi vida” dice Malu.

Estudia economía y negocios internacionales en el ICESI, universidad que la ha apoyado mucho.

“El tiempo es nuestro mayor rival, pero lo complemento muy bien con el deporte. Gracias al apoyo de la universidad he ganado varios campeonatos, toda la experiencia ha sido vivida, triunfos y ganancias.

La anécdota más fuerte  es  como empecé en el deporte, inicia por mi salud y termina siendo otra pasión en mi vida el deporte, y mi mayor impedimento la estatura.,  no inicie en la liga sino en la escuela, siendo yo una pitufa. El día que me dicen soy parte de la selección Valle, para mí fue lo máximo, llamé a mis padres a Buenaventura con tanta alegría y pasar por el doloroso instante en el entrenamiento y que no me quieran por mi estatura, difícil situación, que pude superar. Mi padre David , mi entrenador mental.

 

Otra de las pasiones de María Luisa  – cantar

 

Malú es una de las motivaciones para las nuevas generaciones en Buenaventura

 

Doy gracias a Dios y a  mi familia por su apoyo incondicional en acompañarme en este camino. Hoy  sigo de baja estatura 1.60 metros”. Dice Malú

 

 

El líbero es un jugador defensivo que puede entrar y salir continuamente del campo sustituyendo a cualquiera de los otros jugadores cuando por rotación se encuentran en posición defensiva. Es fácilmente reconocible porque viste diferente del resto del equipo.