La diversidad del biotipo de gramilla que sembraron al construirla, donde cada parte fue traída de países diferentes, un error en el acondicionamiento del subsuelo; además de la falta de una maquinaria especializada para el adecuado tratamiento, han llevado a que el césped del “coloso” no haya podido tener las mejores condiciones, a pesar del continuo mantenimiento que le dan los administradores.
Ahí arrancó el viacrucis, según el directivo, quien expuso que a lo largo del tiempo la cancha ha tenido tres biotipos o clases de gramilla distintos con comportamientos o reacciones muy diferentes a los tratamientos y abonos que recibe.
“Pusieron una grama que trajeron desde Inglaterra y con el tiempo decidieron ponerle otra de diferentes características traída de Estados Unidos, la cual crece más horizontal; luego para tratar de arreglar, le metieron otra variedad adicional de referencia 449 comprada en las Bahamas, pero esta crece más vertical”. Dijo Caicedo.
A este problema del Cali en la diversidad de la grama sembrada en su estadio, se suma otro, y consiste en que para hacer un tratamiento adecuado a ese tipo de gramillas, se requiere de una maquinaria con características especiales y la Institución no la posee, deberá importarla a muy alto costo, circunstancia compleja en el momento.
Sin embargo, buscando dar alguna solución al problema, el presidente Caicedo consiguió una maquinaria en alquiler de sistema grumier de tres ejecuciones en una, que desempeña funciones de aireado, verticutiado, arenado y corte, pero esta máquina no posee los rollos niveladores esenciales para un mejor desempeño que sí tiene la que deberán importar.
“Teniendo en cuenta que esa máquina no existe en Colombia, debemos importarla, como no tenemos los recursos la he pedido mediante Leasing en razón al alto costo y estamos esperando la aprobación de los bancos. Por ahora se le sigue haciendo el mantenimiento a ese híbrido de grama, sin el rollo nivelador, en unas condiciones agronómicas complejas, tratando de recuperarla hasta donde mejor se pueda”. Acotó, Marco Caicedo.
El presidente verdiblanco, dijo además que la cancha ha tenido cierta mejoría y los mismos jugadores le han dicho que no está tan desmejorada como se ve por la televisión.
“Por ahora hay dos opciones; seguirle haciendo el tratamiento que se le viene dando mientras existe la posibilidad de importar una maquinaria adecuada, o levantar toda la grama, lo que implicaría cerrar el estadio una temporada, a un alto costo para la institución”.
EL presidente Caicedo recalcó que todo esto es resultado de la mala concepción y errores cometidos desde cuando le instalaron por primera vez la gramilla del estadio y hoy se están sufriendo las consecuencias.