La diversidad del biotipo de gramilla que sembraron al construirla, donde cada parte fue traída de países diferentes, un error en el acondicionamiento del subsuelo; además de la falta de una maquinaria especializada para el adecuado tratamiento, han llevado a que el césped del “coloso” no haya podido tener las mejores condiciones, a pesar del continuo mantenimiento que le dan los administradores.