El Gobierno del Valle está acompañando y coordinando con los municipios los preparativos para lograr una amplia y activa participación en el Simulacro Nacional de Respuesta de Emergencias que tendrá lugar, de manera simultánea, en todo el territorio nacional el próximo 2 de octubre, a partir de la 9:00 de la mañana.
El año pasado participaron en esta actividad 1.500 empresas, entidades, organismos y comunidades organizadas del departamento. “El Simulacro es importante porque nos va a medir y a poner a prueba cuáles son nuestras capacidades técnicas operativas y logísticas frente a la ocurrencia de una emergencia o de un fenómeno que conlleva la activación de todos nuestros organismos de socorro y salgamos para salvaguardar la vida y honra de todos los vallecaucanos”, expresó el secretario de Gestión de Riesgo de Desastres del Valle, Francisco Tenorio.
Hasta el próximo viernes 20 de septiembre, los municipios del departamento recibirán la inscripción de las empresas y entidades que participarán en el simulacro. Posteriormente, entregarán el reporte a la Secretaría de Prevención de Riesgos de Desastres del Departamento, para que el día 25 de septiembre, se envíe la información consolidada a la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos y poder hacer la coordinación nacional.
Sobre lo que se tendrá el 2 de octubre, el Secretario de Despacho señaló que el papel de la entidad a su cargo es el de coordinar. “Nos vamos a reunir en la sala de crisis de la Secretaría junto con otras entidades, Defensa Civil, Cruz Roja, Cuerpos de Bomberos Voluntarios y vamos a tener comunicación directa con todo el departamento del Valle del Cauca vamos, a hacer seguimiento porque cada uno de los municipios tendrá una actividad específica dentro de este gran simulacro. Vamos a tener simulacro por sismos, vamos a tener simulacro por tsunami, vamos a tener simulacro por avenida torrencial”.
Este ejercicio de prevención, que lleva 12 años consecutivos realizándose, ha ayudado a mejorar las fases de preparación individual y comunitaria, ha fortalecido la coordinación y comunicación entre y hacia los organismos de atención. También ha permitido hacer ajustes a los instrumentos para la respuesta a emergencias, fomentar la cultura de la prevención y desarrollo de habilidades y capacidades y finalmente, ha fortalecido el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres.