Prohibido el ingreso de estandartes y elementos de animación de las barras de futbol a los estadios de Cali y Palmira. La decisión se concertó durante las reuniones de las comisiones locales de futbol de Cali, Palmira y Barranquilla con los Ministerios del Interior y del Deporte, luego del hurto de las banderas de uno de los grupos de hinchas del América de Cali y otros hechos delictivos derivados de esta situación, que han generado problemas de orden publico en diferentes sectores de la ciudad.
La medida se aplicará de manera indefinida en todas las tribunas del estadio Pascual Guerrero. Además, el estadio de Palmira también adoptará esta medida sancionatoria, lo que significa que en adelante solo se permitirá el ingreso de personas sin banderas, carteles u otros elementos de animación a estos recintos deportivos.
Adicionalmente, durante el reciente consejo de seguridad (16.06.2023), el alcalde Jorge Iván Ospina ordenó darle prioridad a las acciones para esclarecer este caso y llevar a cabo la captura de las personas ya identificadas, quienes están directamente involucradas en el hurto y otros delitos asociados a esta situación.
Asimismo, el funcionario resaltó que durante este fin de semana festivo se implementará un amplio despliegue en diversos puntos de la ciudad, con la participación de distintas unidades especializadas de la policía y la Secretaría de Seguridad y Justicia, con el objetivo de mantener la tranquilidad y evitar alteraciones en el orden público.
En el marco del «Plan Neón», se reforzará la vigilancia en los puntos de control, se llevarán a cabo las requisas, se realizarán inmovilizaciones y se impondrán comparendos y capturas en caso de ser necesarias. «No permitiremos que esta situación desencadene una escalada de violencia en la ciudad. Seremos absolutamente intolerantes frente a cualquier acto violento relacionado con el robo de las banderas de los hinchas del América», enfatizó Dranguet.
El líder del organismo de seguridad también manifestó que, a través de los gestores de paz, se mantiene un diálogo constante con los grupos de hinchas que no están involucrados en actividades criminales. Se está trabajando en conjunto con ellos, buscando una solución pacífica a este problema y evitando que algunos ciudadanos intenten resolverlo mediante la violencia.