Fotos: Dimayor
La frase “este técnico no es para el equipo”, deberá ser revisada a futuro o analizar bien para sustentarla y no descalificar a un entrenador por falta de trayectoria, títulos o trabajo en equipos grandes.
Todo ser humano merece la oportunidad de hacer camino y ganar por primera vez. Pasó con el técnico argentino Juan Cruz Real nuevo campeón del fútbol colombiano a quien le tocó remar en contra de muchas críticas como entrenador de América y soportar la incredulidad, el rechazo y hasta maltrato de gran parte de la hinchada americana y crónica deportiva de la ciudad.
El primer “pecado” de Cruz Real fue no haber ganado nada en la dirección técnica con Real Santander y Jaguares de Córdoba, equipos que dirigió en Colombia antes de llegar a América de Cali.
La frase siempre fue, este nos es un técnico para América, porque con la historia del equipo merece un entrenador mejor. Cabe una pregunta: Un buen técnico es solo quien haya dirigido grandes equipos?, haya sido campeón?. Hay muchos buenos entrenadores que no han ganado nada y son buenos. Umaña es un gran técnico y demoró muchos años dirigiendo sin ganar nada, Néstor Otero es un gran técnico y no ha ganado nada relevante y caso contrario Jaime de la Pava, en su momento sin tener experiencia en primera división fue Campeón en América.
A veces las ligerezas en la descalificación llevan a la injusticia y eso paso con Cruz Real. Se debe tener los pies bien puestos; con todo y que América venía de ser campeón, no era el mejor equipo de Colombia, ni la más grande institución como para no poder apostar por un buen técnico aunque sin nombre e historia.
Juan Cruz Real no solo ganó el título a los otros 19 equipos del rentado nacional, sino a quienes lo descalificaron y subvaloraron por no tener una posición como entrenador. Demostró tener convicción en sus procedimientos, carácter, arrojo y estrategia, combinación de virtudes que lo hicieron campeón de Colombia superando la incredulidad de los hinchas rojos.
Superó cosas como la falta de una nómina más competente; no olvidar que del equipo salieron jugadores claves en el título precedente como Rangel y Pizano; no dejó caer el equipo ante la pérdida de la supercopa nacional y la eliminación del torneo internacional a pesar de la avalancha de críticas en su contra. No tuvo temor de dar oportunidad a jugadores jóvenes, siendo un plus económico para el futuro del equipo; no le tembló el pulso para excluir a jugadores con sello de titulares, Sierra y Segovia y en algunos pasajes Ramos y Vergara.
Son varios los hechos para reconocerle a Juan Cruz Real en su accionar como entrenador del equipo campeón de Colombia. Le salieron bien las cosas, además de su capacidad, tuvo la fortuna que se requiere para ganar un título, contó siempre con el respaldo del máximo accionista del equipo Tulio Gómez y de su plantel dirigido algo fundamental para anteponerse a los cuestionamientos externos y poder así, llevar su proyecto a lo más alto.
Habrá quienes tengan la sensatez de reconocer en que se fue ligero en la descalificación al técnico campeón; pero también habrá quien se mantenga en la línea crítica y atribuya el título a cosas diferentes a su capacidad, o solo al buen desempeño de los jugadores tal vez para no bajar la guardia y no reconocer que el técnico argentino de 44 años que le ganó a todos.