Potenciar el campo vallecaucano como fuente indiscutible del progreso para el departamento, es una tarea en la que los jóvenes son protagonistas. Con diferentes acciones y programas desde la Gobernación del Valle del Cauca y la Secretaría de Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Valle, sus proyectos productivos se hacen realidad.
“Hemos venido adelantando un trabajo con jóvenes rurales en los diferentes programas que tenemos como son las convocatorias de seguridad alimentaria y proyectos productivos, esto con el fin de generar empleabilidad y oportunidades de vida”, dijo Maritza del Carmen Quiñones, secretaria de Desarrollo rural, Agricultura y Pesca del Valle, al recordar que en el 2020 fue posible impactar 10 organizaciones donde se beneficiaron 130 jóvenes con una inversión de $100 millones, además de 4.500 estudiantes de 16 instituciones educativas, con una inversión de $132 millones de pesos, para quienes se generaron oportunidades de vida y arraigos en el territorio.
Los programas dirigidos a los jóvenes del campo, incluyen procesos de empresarización para la transformación de materias primas y capacitaciones dentro de las instituciones educativas sobre huertas, lo que garantiza la seguridad alimentaria de cientos de familias campesinas.
“Lo que nosotros queremos es dejar una huella a los próximos estudiantes que lleguen a este colegio, aquí tenemos diferentes proyectos productivos como las huertas que le pertenecen a los niños de primaria, los proyectos de sexto a grado once, que son de plátano y de gallinas que generan ingresos con la venta de los huevos”, dijo Diana Lorena Lozano, estudiante grado 11 de la Institución educativa General Santander de Guacarí.
La Secretaria de Agricultura señala que, de ahí que, se busca que los jóvenes del Valle del Cauca se organicen de manera asociativa en cada uno de sus municipios y así puedan participar en las diferentes convocatorias que se presentarán para los proyectos productivos agropecuarios.
Con estos proyectos se busca tecnificar los conocimientos del campo y así garantizar oportunidades laborales en los territorios para evitar que los jóvenes dejen el campo y migren a las ciudades.