Luis Javier Mosquera, con los brazos extendidos hacia los lados mientras las pesas caen, protagoniza una imagen icónica para la halterofilia colombiana. Se convirtió en el símbolo gráfico de la primera medalla obtenida en Tokio 2020 para el país, un logro que engrandeció la historia de este deporte en los Juegos Olímpicos. Desde Sídney 2000, se ha subido al podio de manera consecutiva, reflejando el potencial que tiene el país en esta disciplina.