Por ; Wilfrido Franco García- Periodista ACORD
– Tras dos semanas de actividad, se clausuraron este sábado 8 de octubre, los XXIX JUEGOS UNIVERSITARIOS NACIONALES ASCUN. La fiesta deportiva llegó a su final y ahora todo se torna en recuerdos. Crónica final…
“A lo lejos se ve, mi pueblo natal, no veo la santa hora de estar allá. Se vienen a mi mente bellos recuerdos…”suena y retumba en un bafle de una muchacha representante de una de las universidades del departamento de Santander. Es el himno de la despedida. De aquellos y aquellas, que este sábado 8 de octubre de 2022, regresan a sus hogares, a sus sedes y a sus instituciones educativas, tras haber vivido la fiesta incomparable de los XXIX JUEGOS UNIVERSITARIOS ASCUN.
Claro que quedan los recuerdos. Ellos son imborrables e inherentes al ser humano. Son como una cascada de imágenes que van y vienen en nuestro cerebro tras los acontecimientos pasados. La mayoría de ellos, imborrables. Tras estos Juegos Nacionales de ASCUN, cada muchacha o joven, o juez, o entrenador, o delegado, o directivo organizador o incluso, algún periodista que a fuego lento desarrolló el cubrimiento de este certamen, ha crecido, ha ganado en experiencias y ha fortalecido su espíritu deportivo. Al fin y al cabo, el deporte es una fiesta, es una sinfonía de compases melódicos y al fin de todo, es la vida misma. El deporte, es como la vida misma.
Trascurrir del tiempo
Aquel lejano martes de finales de septiembre, donde la Pontificia Universidad Javeriana de Cali, se engalanó con sus mejores ropajes para brindarle la bienvenida a 127 instituciones de educación superior y a 4.617 deportistas que dirimirían las medallas en 19 disciplinas deportivas, ya hace parte de un recuerdo que se cerró a punta de música de diversos géneros, en medio de la algarabía de llegar a un lugar desconocido. Hoy, toda esta enorme fiesta, preparada con ahínco por los dirigentes de ASCUN Deporte y Actividad Física, se cerró con otra ceremonia que dio paso a las despedidas. Y a pesar de los inconvenientes que no faltan en unas gestas de tan enorme magnitud, donde se movieron más de seis mil personas, contando a todos los que estuvimos acá, hoy la salva de aplausos sonoros como palomas al vuelo, confirmó que Santiago de Cali y la organización en general nunca fue inferior al reto de realizar la vigésima novena versión de los Juegos Universitarios ASCUN, denominados ‘Los Juegos del REENCUENTRO’ tras la dolorosa pandemia que todos sufrimos.
Entonces llegó el renacer, se volvió a creer, para fortalecer lazos de hermandad y convivencia. A encontrar en el rival, el hermano de brega y de tesón. A saber con humildad que muchos son derrotados en franca lid y solo uno, llega al pináculo de las exigencias. A madurar, porque la mayoría de deportistas apenas se abren paso en la vida larga y conflictiva, pero con experiencias como esta, pueden enfrentarse mucho mejor a su destino.
La cara de sorpresa de los deportistas que por vez primera llegaron hasta Santiago de Cali y se fueron satisfechos por cómo los trataron y todo lo que conocieron. Las rondas por la ciudad de los atletas, delegados y entrenadores, buscando el conocimiento de lo desconocido o lo que no hace parte de su rutina diaria. Los hoteles y restaurantes activados económicamente, porque estos Juegos Universitarios Nacionales también brindaron una enorme apertura a la oferta y la demanda. La infinidad de delegaciones instaladas en las butacas de los negocios que venden ‘cholados y raspados’, por los lados de la Unidad Deportiva Panamericana ‘Jaime Aparicio’. Los colores y los tonos de las divisas y los uniformes que uno ya destacaba y reconocía. Las sonrisas tras las anécdotas. Las caras de ansiedad y expectativa antes de conocer el desarrollo de las competencias. Los gritos de apoyo de las barras locales que al son de chirimías y tambores entonaron himnos de batalla. La absoluta felicidad y hasta las lágrimas del vencedor. La tristeza y las lágrimas del vencido. El dolor de los golpes, de alguna lesión, de una ampolla y de la derrota misma. El sudor por el esfuerzo y por el sol que refulgió inclemente, en varias jornadas matinales de las competencias.
El trascurrir del tiempo, inevitable que agotó la programación y entonces, todos volvieron a lo lejos, a sus pueblos y ciudades. Atrás había quedado la competencia, el intercambio, la convivencia, la hermandad y la recreación, que hacen del deporte, un potente forjador social. Las delegaciones y los atletas que las conformaron, ya se fueron y Santiago de Cali, se siente vacía porque los visitantes y todos sus colores diversos, ya se marcharon. El vacío es inevitable. Se siente duramente por los espacios donde pasaron y compitieron, como un estilete en medio del corazón.
Los personajes
La nadadora Karen Durango del Tecnológico de Antioquia, la reina de las piletas. Ganadora de muchas medallas doradas. El delfín risaraldense, Samir Franco, de la Universidad Tecnológica de Pereira, otro que se llevó el oro y el moro. La enorme hazaña de la Universidad del Magdalena, doble ganadora del oro en deportes tan competitivos como el fútbol y el baloncesto masculino. En el balompié, la figura destacada de Erwin ‘El Alpinito’ Carrillo de 39 años y quien fue futbolista en Perú, militó en el Kelantan FA de Malasia, y jugó entre otros equipos de Colombia, con el Deportivo Cali, Unión Magdalena y Atlético Junior, y terminó su carrera profesional en la Liga de Loja de Ecuador. El popular ‘Alpinito’ fue uno de los goleadores del torneo de fútbol masculino, actuando con la campeona Universidad del Magdalena. Y el mismo representativo con los estelares Yimi Ballesteros y David Valera, se impuso en la final del baloncesto, al favorito, Universidad del Valle.
María Fernanda García, la barranquillera de la Universidad del Atlántico, que fue la mujer más fuerte de todos los juegos, ganando la división de más de 87 kilogramos sobre todos sus rivales. La representante de la Universidad Tecnológica de Pereira, Angella Cristina Ocampo que ganó el oro en las dos modalidades del ajedrez. Mientras Miguel Ángel Soto de EAFIT y Esteban Valderrama del Politécnico Colombiano ‘Jaime Isaza Cadavid’, vencieron a todos en la rama masculina, respectivamente en el clásico y en la modalidad ‘Blitz’ o ajedrez rápido. La figura de Iván Fernando Villamoros, un profesional del baloncesto, que jugó brillantemente para la Universidad del Pacífico de Buenaventura que logró el bronce.
María Fernanda García
La novedad del deporte recreativo y muy competitivo del disco volador que dominaron las universidades antioqueñas.
La presencia de la campeona mundial Daniela Mendoza Caldas de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali, que arrasó como era de esperarse, en el patinaje. El equipo de tenis de mesa de la Universidad San Buenaventura de Cali que se impuso en esa modalidad. Los grandes triunfadores de la Universidad del Valle que se perfiló siempre como la gran ganadora de estas justas, como Valeria Ruiz, María Camila Fraga, Fabián Valencia, Andrés Felipe Santisteban, Johan Moreno y Juan Sebastián Sanz. Todos ellos y muchos más, hacen parte de la gloria. Pero también está presente la belleza inolvidable de Ángela Cruz del voleibol de la UCEVA de Tuluá, de Laura María León del tres x tres de la Fundación Universitaria del Área Andina de Pereira, de Judith Cardona del voleibol playa de la Fundación Universitaria Visión de las Américas, de Isabella Burgos de la UDCA de Bogotá, de Valentina Marín del Tecnológico de Antioquia o de Danna Henao, una juvenil pesista de ojos como cielos, nacida en Bogotá. El tesón de los muchachos como Juan José Acevedo de la Universidad ‘Sergio Arboleda’, Alejandro Guevara de la Universidad ICESI de Cali, Duván Ferrer ganador de medallas en el levantamiento de pesas de la Universidad del Atlántico y del boyacense Nicolás Alba de la UPTC de Tunja en el voleibol de arena; muchos, pero muchos más, que se brindaron enteros por sus colores y sus divisas.
También quedaron en el recuerdo imborrable, los preciosos videos del atletismo de Diego Valencia, con las competencias efectuadas en la pista del estadio ‘Rivera Escobar’ de Palmira y la constante colaboración de los Nodos de ASCUN, y sobre todo, del señor Leandro Castelblanco de Bogotá. Las hermosas páginas del diario ‘La Razón’ de Edgar Buitrago y de la web ‘Lea Notas’ de Ana Milena García. El trabajo de sol a sol de todos los periodistas de la Secretaría de Recreación y Deporte de Santiago de Cali. Del canal ‘Telepacífico’ y de las oficinas de prensa de las diversas universidades. Todos ellos, con la nota oportuna para la difusión del evento.
Los árbitros, los comisionados, los delegados, los entrenadores y técnicos, y todos los dirigentes de ASCUN, coordinados por la Directora General, Ana María Soto Gil quien se entregó con alma y vida a la eficaz realización de estos Juegos. Ellos son parte fundamental de toda esta estructura deportiva.
Esta experiencia
Un recorrido por 36 historias diversas con 24 mujeres y 12 hombres; notas de bienvenida y una crónica de la inauguración. Entrevistas aquí y allá. Relatos de la vida y del deporte, que vienen a ser lo mismo, en este tipo de Juegos Nacionales. Los boletines oficiales, los datos y detalles solicitados por los colegas desde el despuntar del sol y hasta el cierre de la noche. Los audios para Antena 2 de RCN que le dio mucha importancia a las justas. El conocer nuevas personas, saber de la actitud de otras y manejar tantos asuntos al mismo tiempo. Tratar la vehemencia, la ira, el miedo, el temor, la timidez, el desánimo, la tristeza o el dolor de la derrota de los deportistas.
Comentar la alegría de la victoria, la lucha por ganar, el tesón por el triunfo y las incidencias de la amarga derrota, todo eso hizo parte de esta experiencia.
Contar con la Escuela Nacional del Deporte como la oficina de facto de la prensa y de muchos periodistas que aunque con limitaciones, pudieron desarrollar su función de informar. La sala de los estudiantes, el coliseo ‘Iván Todorov’ repleto de los gritos de las barras, la amabilidad sin límites de Alexandra Aguirre en la cafetería de la Institución Universitaria, los olores del viento y del tiempo. El formalismo de las personas en la Pontificia Universidad Javeriana de Cali donde aún se sienten los felices momentos que tuve de la academia, y también de la educación de mi hermana.
Los espacios de los diversos y bellos escenarios de la capital vallecaucana, que facilitó la Secretaría de Recreación y Deporte de Cali que maneja Carlos Alberto Diago. La mayoría de visitantes se quedaron aterrados de los bellos coliseos con que siempre ha contado ‘La Capital Deportiva de América’. Claro está, esto es un asunto de Gobierno y de Promoción. Todo esto, lo lleva a uno a experiencias imborrables en su carrera profesional y en su propia existencia.
Un hasta pronto
La imagen (ver fotografía) de una deportista de la Institución Educativa Escuela Nacional del Deporte, en plena competencia y cargando a su pequeña hija, fue tal vez el resumen de confraternidad y vivencias de estos XXIX JUEGOS UNIVERSITARIOS NACIONALES ASCUN. En esa instantánea quedó resumida toda la pasión de unas justas que se hacen para que todos seamos mejores seres humanos y exista la confraternidad y se aumenten los valores morales y sociales. Pero, sobre todo, el amor.
La última imagen que me dejaron estas justas deportivas, fue la esbelta figura de una tenista de la Universidad Nacional de Bogotá, que cruzaba el viento con su faldita blanca de pliegues y unas piernas descomunales. No podía ocultar su tristeza y sus ojos eran dos lagos de lágrimas. Me dijo: “Perdí en la cuarta ronda de individuales; había ganado los tres primeros partidos, pero estos Juegos son muy difíciles. Me eliminaron” y agachó la cabeza, buscando en el suelo un abrazo de consolación, y luego, mejor se fue sin despedirse.
Hoy podemos decir que se cumplieron todos los objetivos trazados desde la organización ASCUN y todos las metas impuestas por unos Juegos que deben y tienen que ser prioridad del Estado colombiano para que tengan un mayor músculo financiero y una urgente visibilidad en los medios de comunicación, sobre todo en la televisión. En las grandes potencias del mundo, los Juegos Universitarios son el primer escalón exigido para el deporte de alta competencia.
Nunca se dice adiós, simplemente es un hasta luego. Muy pronto los JUEGOS UNIVERSITARIOS NACIONALES ASCUN, estarán de vuelta.
No hay duda alguna pues ya hubo un ‘REENCUENTRO’.