Afrontar innumerables barreras por el hecho de ser mujer, es de por si un reto para aquellas damas que además decidieron realizarse como madres. Así lo describe la ingeniera Lorena Valencia, una científico colombiana que se ha dedicado a sacar avante proyectos sobre ciencia, tecnología e innovación.
“Además de los sueños que nos genera el procrear un bebé, está el valor sentimental de criar tu hijo y estar en una etapa tan álgida, ya que desde cero a cinco años, es una etapa fundamental para ellos en su desarrollo. En mi caso, como ejecutiva he tenido la bendición de Dios que al tener mi propia empresa, he podido llevar a mi hija a todo lado y apenas al cumplir los 15 días de haberla dado a luz, salí con ella en brazos a trabajar, por ello creería que no es descabellado que se le debe facilitar a la mujer, tener a un bebé en su espacio laboral; porque está comprobado que podemos atender nuestras tareas y a nuestros niños, vigilando su crecimiento”, comenta Lorena Valencia Gil, CEO del Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico ‘Octopus Force’.
Consideró que para una mujer, es mucho más tranquilizante el atender directamente las necesidades de sus hijos neonatos; mientras trabaja, y no dejarlos en brazos extraños. “Creo que es el momento de que el mundo empresarial se abra a permitirnos vivir nuestra maternidad, porque con responsabilidad podemos trabajar y estudiar con nuestros bebés de brazos, impedirlo seguiría siendo un atraso”, expreso.
Añade, “los primeros tres o cuatro meses, es donde hay que lactar constantemente, y allí se necesita que podamos cargar a nuestros bebés, porque pese a lo que tengamos que hacer en el trabajo, nada nos impedirá atenderlos. Hoy día contamos con una licencia de maternidad para los tres primeros meses, es un avance; pero sigue siendo un periodo insuficiente de tiempo, pues el bebé necesita más tiempo; por ello se hace necesario que podamos “trastear el chivo (teteros, pañales) a la empresa, hasta cuando ya estén en edad de poderlos dejar en jardín materno de manera más confiada”.
Comenta, “en mi caso, (hace 17 años) yo trabajé realmente hasta la última semana y creo que casi todas mis compañeras y amigas así lo han hecho, con contadas excepciones por temas de salud”, relata la ingeniera Lorena Valencia, quien señala que en el caso de la organización que lidera, ser madre de familia y atender a los niños recién nacidos, no es un problema.
Maternidad y tecnología:
Considera que la tecnología le ha brindado muchas facilidades a la mujer para desempeñarse como madre de familia, pero también se debe tener en cuenta, que con las cosas positivas hay otras consecuencias negativas, en muchos casos perjudiciales si no se les da el uso apropiado, siendo el caso de los pañales desechables, que si bien son muy útiles para la mujer trabajadora, pueden contaminar el medio ambiente.
“Hoy en día las mamás tenemos muchas ayudas tecnológicas, en el mercado, donde podemos encontrar de todo para el cuidado del bebé, lo que nos facilita la vida”, anota, al destacar el papel que los padres pueden jugar en el proceso de la maternidad, asumiendo tareas y roles que anteriormente solo lo realizaban las mujeres, “hay padres qué hoy son ‘una madre’; no se limitan a su género masculino, eso no les impide asumir un labores en la crianza de los niños, siendo fundamental si su compañera también trabaja.
Lorena Valencia
Esta caleña que fue madre a los 25 años, es ingeniero electrónico, con especializaciones en Electromedicina y Gestión Tecnológica Hospitalaria y un Magister en Ingeniería de Desarrollo de Productos Tecnológicos Centrados en la Experiencia del Usuario, cuenta con 22 años de experiencia en el campo, trabajando en infinidad de proyectos; como el que lideró en sus inicios, desarrollando el primer simulador de vuelo para la aviación, el primero en su tipo hecho en Colombia.
Entre otros logros, ha creado prótesis biónicas de la mano y cubiertas para prótesis, incluyendo sus patentes. Desde la llegada de la pandemia del Covid 19, con el equipo del Centro Investigación y Desarrollo Tecnológico – Octopus Force, trabajaron en la construcción del Dispositivo (robot) Inteligente de Desinfección – DID, un tapete para desinfección del calzado y el robot cultivador hidropónico ‘Plantoogo’, y se avanza en los procesos de fabricación de un auto eléctrico, un biorreactor y un parque industrial para instalación de empresas dedicadas a la fabricación de drones.
“Es importante resaltar que en Cali y el departamento, tenemos la capacidad intelectual, de infraestructura, materia prima y talento humano, para crear y desarrollar productos tecnológicos propios. Pero también destaco que la Fundación Univalle, ha jugado un papel fundamental como direccionador de este tipo de iniciativas de desarrollo tecnológico y de apuesta a creer en Colombianos que pueden aplicar tecnología de alta complejidad”, anota.
