Desde hace catorce meses, el vivero San Emigdio, propiedad de la CVC, se ha venido preparando para garantizar que los feligreses puedan celebrar el inicio de la Semana Santa, en clave de paz con la naturaleza y con el planeta.
Palmas de las especies areca y manila serán entregadas el Domingo de Ramos; son de porte mediano, fáciles de manejar y pueden ser sembradas en materas, antejardines o sitios abiertos. El mantenimiento sólo requiere el riego cada dos o tres días y cortar sus hojas desde abajo, cuando estén amarillas o secas, para que haya rebrotes de hojas nuevas.
“Que todos los vallecaucanos protejan con nosotros nuestros recursos naturales, por eso, pida su palma, siembre esa palma, que ha sido cultivada en el vivero de la Corporación, y protejamos el ambiente. Es placentero para nosotros decir que contamos con la fábrica de árboles más importante que tiene una corporación en el país”, puntualizó Marco Antonio Suárez Gutiérrez, director general de la CVC.
El proceso de producción de estas especies inicia con la recolección de las semillas, germinación y posterior maduración, para luego ser sembradas y tenerlas dispuestas para entregarlas a las comunidades.
Adriana Rodríguez, ingeniera forestal de la Fundación Biodess y encargada del vivero, manifiesta que debido a la alta demanda que se tiene en todo el Valle del Cauca, se aumentó la producción y se recogieron más semillas para poder atender la demanda en todos los municipios.
Adicionalmente, para reforzar la campaña denominada “Semana Santa en paz contigo y con el planeta”, la CVC adelantará puestos de control con el fin de sensibilizar a las personas para que no utilicen palmas silvestres en la celebración religiosa y no compren ni comercialicen especies de la fauna silvestre.