A finales de marzo, época donde ya la pandemia de covi19 empezó a subir el número de contagiados en los Estados Unidos, en redes sociales la figura de Karl-Anthony Towns contó agobiado que su madre había sido internada, y estaba atravesando lo peor de la enfermedad. “Su fiebre no bajaba y estaba muy incómoda. Además sus pulmones estaban cada vez peor, su tos también empeoraba y tenía problemas para respirar, por eso la tuvieron que poner un respirador”.
Con el paso del tiempo, su relato a través de un video que publicó en su cuenta de Instagram, se convirtió en tragedia: su madre murió. Pero no fue la única pérdida de la familia que lamentó el afro dominicano-estadounidense que es la estrella de los Minnesota Timberwolves, la franquicia que tiene entre sus filas al argentino Pablo Prigioni como asistente técnico y que eligió en el reciente Draft de la NBA a Leandro Bolmaro.
En las últimas horas, y mientras se pone a punto para comenzar la nueva temporada de la mejor liga del mundo del básquet, Towns brindó un estremecedor relato sobre las muertes por COVID-19 que golpearon a su familia. “No creo que volver al básquetbol sea una forma de terapia, ya que mi madre y los miembros de mi familia que fallecieron no me verán jugar y esa alegría que me provocaba ya no existirá”, explicó el pivot de 25 años y quien mide 2.13 metros.
“Anoche recibí una llamada diciendo que había perdido a mi tío. Siento que la vida me ha endurecido y humillado. Vi muchos ataúdes en los últimos siete meses. Soy yo quien busca respuestas para tratar de mantener a mi familia bien informada y tomar todas las medidas necesarias para mantenerla con vida”, expresó el jugador en diálogo con ESPN.
La madre de Karl, Jacqueline Cruz-Towns, murió el 13 de abril pasado a los 58 años, tres semanas después de haber sido internada e inducida a un coma farmacológico para intentar superar el coronavirus.
En la entrevista que le concedió a la cadena televisiva de los Estados Unidos, uno de los jugadores más dominantes en su posición, agradeció el apoyo que le brindó la otra figura de Minnesota, el base D’Angelo Russell, y también cómo diferentes directivos de la franquicia se sumaron para contenerlo frente a un escenario desolador para Anthony Towns y el resto de su familia.
“Siempre me hacía sonreír ver a mi mamá en la línea de fondo y en las gradas y ver que pasaba un buen rato viéndome jugar. Va a ser difícil hacerlo de nuevo sin ella. Va a ser difícil decir que esto es terapia. No creo que vuelva a ser una terapia para mí. Pero me da la oportunidad de revivir los buenos recuerdos que tuve con un ser adorable como era mi madre”, agregó Towns, que sí podrá contar con el soporte de su padre, que también contrajo coronavirus, pero logró dejar atrás la enfermedad.
Después de disputar los partidos de pretemporada, el debut oficial de la temporada 2020-2021 para los Timberwolves será el próximo 23 de diciembre en Minnesota frente a Detroit Pistons.