El jarillón del río Cauca se puede calificar como un corredor ecológico fundamental para el tránsito de especies de fauna que llegan a Cali desde los farallones y es además el lugar donde confluyen todos los ríos que entregan sus aguas a la principal fuente hídrica de la región. Por esa razón el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente, DAGMA, se encuentra en proceso de declarar área protegida de carácter municipal a este corredor que va desde la cuenca media baja del rio Lili hasta el río Cauca.
Para el DAGMA, la conservación del jarillón es prioridad no solo por la protección que ofrece a la ciudad contra potenciales inundaciones, sino también por el escudo que representa para la valiosa infraestructura de servicios públicos que se encuentra en sus alrededores. A pocos metros de su base se encuentran las subestaciones eléctricas de Juanchito y San Luís, las plantas de potabilización de Puerto Mallarino y Río Cauca, que abastecen el 75% del agua de consumo de la ciudad, además de las estaciones de bombeo de aguas residuales y aguas lluvias y la planta de tratamiento de aguas residuales de Cañaveralejo.
Para garantizar su preservación el jarillón del río Cauca se proyecta como un corredor ambiental cultural y turístico, en las zonas secas se pueden tener equipamientos deportivos, culturales, espacios de conservación, huertas urbanas y actividades agroecológicas. El parque lineal es también una manera de beneficiar a la población del oriente con espacios de recreación, principalmente en las comunas 15, 16, 21, 6, 7, 13 y el corregimiento de Navarro.
El DAGMA junto a toda la institucionalidad distrital ha acompañado los procesos de restitución de espacios invadidos de manera ilegal en el jarillón, donde desde hace seis años se vienen adelantando obras de reforzamiento y hace se hace énfasis en la crisis ambiental que el mundo atraviesa y que genera fenómenos que pueden cambiar de manera radical las condiciones actuales.