El Instituto Departamental graduó este jueves a cerca de 700 líderes, jóvenes y gestores culturales y sociales de 23 municipios y zonas rurales del Valle del Cauca.
«Un piropo reiterativo o una burla, pueden desencadenar en una situación violenta», sostiene María del Pilar Ávila, directora del Diplomado en Atención y prevención de violencias basadas en género, dirigido a lideresas de los 42 municipios del Valle del Cauca, para que multipliquen en sus territorios el marco jurídico que ampara a las personas cuando se sientan violentadas.
Además del citado programa formativo, Bellas Artes orientó Diplomados en Educación artística, Artes plásticas, Derecho humanos y construcción de paz; Comunicación asertiva, Innovación social. Además del curso en Museografía y el Programa de Inclusión artística comunitaria. Iniciativas promovidas por la gobernadora del departamento, Clara Luz Roldán, a través de la Secretarías de Paz Territorial y de Cultura departamental, y de Recreavalle.
«Para la administración departamental es muy importante la inclusión social y la cultura de paz, que genera respeto hacia la vida, la ley y la diversidad. La cultura es garantía de derechos, y estos programas aportan para la formación humana», indicó Orlando Riascos, secretario de Paz Territorial y Reconciliación.
Por su parte, los 23 comunicadores graduados del Diplomado en Comunicación asertiva, destacaron, las habilidades adquiridas para el manejo de la respiración, además de las técnicas teatrales, la expresión corporal, oral y el estudio de la historia del arte.
Líderes del sector de Siloé, valoraron que a través de estos procesos están afianzando escenarios de reconciliación y justicia social, «teniendo en cuenta a las víctimas del conflicto armado y a las especies animales que son atacadas y mueren. Gracias a Bellas Artes hemos configurando el territorio en geopolíticas de la guerra, porque Siloé no es como lo pintan sino como lo estamos contando».
La ceremonia de los cerca de 700 graduados, estuvo ambientada por el Coro de los Laboratorios de Inclusión de la institución, integrado por población en situación de discapacidad, de vulnerabilidad social, migrantes, adultos mayores… Son cerca de 400 personas que han transformado sus vidas a través del arte y la cultura.
«Así, culminamos este ciclo de ‘formación con sentido’, para la transformación social en los territorios», celebró Consuelo Bravo, Rectora del instituto departamental, que durante el evento fue ponderado por la Gobernadora, «por el espíritu cultural, social y humano