Uno de los objetivos de la organización de los Juegos Paranacionales es garantizar las mejores condiciones para los diferentes campeonatos. Y en el fútbol auditivo así se evidencia con un arbitraje de primer nivel, reflejado en una juez FIFA: Carolina Vicuña.
Esta tecnóloga en deporte es una de las 15 árbitras que imparten justicia en el gramado del Hernán Ramírez Villegas. Pertenece al colegio del Valle del Cauca y es su primera vez en el evento multideportivo más importante del país.
Al ser la única con credencial FIFA, sabe que es referente entre sus compañeros y lo asume con la mejor disposición. Ha llegado a los Paranacionales para aportar lo mejor de sí como asistente de campo.
Se define como entregada, disciplinada y muy ágil físicamente, cualidades que sin duda fueron definitivas para lograr su escarapela. “De todas mis experiencias en el fútbol, esta ha sido una de las más enriquecedoras porque nos abre la mente, me parece muy bonito aprender de ellos y además me ha llevado a aprender algo del lenguaje de señas”, confiesa Vicuña.
“Los para atletas nos enseñan que el fútbol y el deporte es para todos, ellos nos dan la mejor lección de la vida: que no hay límites”, recalca la juez, quien jugó fútbol desde los cinco años, a pesar de la negativa de su madre. “Tenía miedo que me lesionara y la gente le decía era para hombres, pero definitivamente las mujeres podemos con todo”.
A los 17 años un profesor la vio y le dijo que tenía las condiciones para ser árbitra. Hizo el curso con el que iniciaba la Liga Profesional Femenina en Colombia y desde ahí empezó su carrera arbitral.
Hace dos años recibió la certificación internacional. “Esta es una profesión que requiere mucha resiliencia, tener la capacidad de esperar que las cosas se dan con el buen trabajo y lo más grande es tener la escarapela FIFA y a mí ya se me dio”, expresa con orgullo.
Gracias a este logro, el año pasado tuvo la oportunidad de estar en los Suramericanos Sub 20 y en 2023 en los Panamericanos de Santiago, además de amistosos internacionales que le permiten acumular la experiencia necesaria para estar hoy en los Paranacionales.
A diferencia de sus inicios, hoy la voz de su mamá la apoya para que cumpla sus sueños de ir a dos mundiales y dos Olímpicos o Paralímpicos. Lo mejor es que ya está en camino.