En el principal foro que reúne a los agentes del sector de materiales para la construcción, algunas autoridades ambientales, como la CVC, tuvieron un espacio para compartir las mejores prácticas que el gremio debe aplicar para desarrollar su actividad bajo el modelo del desarrollo sostenible. El llamado es a recurrir a ellas para que un proyecto se implemente sin riesgos de conflictos ambientales o sociales.
Bajo el lema «La productividad en mercados altamente competitivos», se desarrolló el 6° Encuentro de la Industria de Agregados, reuniendo a las principales empresas que producen insumos para la fabricación de mezclas de concreto, asfalto, bases, sub bases y balastos. Este evento, organizado por la Asociación Colombiana de Productores de Agregados Pétreos, Asogravas, dedicó un espacio para que las Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible (CAR) hablaran sobre su papel en esta cadena de producción nacional, desde su rol como autoridades ambientales en toda Colombia. Los directores de la CVC, CRQ, CAS, Cortolima y Corpourabá fueron quienes tomaron la palabra en el panel «Dialogue con las autoridades ambientales».
«Entendamos que lo que ellos realizan, gracias al material que extraen, hace posible las vías y nos ayuda a la descolmatación de nuestras fuentes hídricas para evitar inundaciones. Tenemos que estar de la mano para que eso se haga con todas las normas ambientales, el seguimiento y control que se requiere, pero debemos de recordar que muchas familias dependen de esta industria y por eso es tan importante no atacarlas, sino acompañarlas para que hagan las cosas bien y así progrese la región y el país. Como Director de la CVC, invito a las empresas del sector a que se acerquen cuando tengan alguna duda, cuando vayan a sacar adelante algún proyecto y si previamente nos indican, pues vamos a dar la asesoría técnica para que este sea amigable no solo con el medio ambiente, sino que también cumpla un objetivo social y empresarial en beneficio de toda la región», expresó Marco Antonio Suárez Gutiérrez, director general de la CVC.
Licenciamiento, herramientas de control, fiscalización, estrategias de economía circular y formalización minera, fueron los temas que pusieron en la mesa las CAR para que se dé un buen relacionamiento entre el sector de agregados y las autoridades ambientales.
«Cerca del 95% de los títulos mineros están regidos por las directrices y por el licenciamiento que expiden las Corporaciones Autónomas Regionales del país. Hay varios retos: por un lado, es poder establecer unos mecanismos de trabajo conjunto que nos permitan mejorar la gestión ambiental en el territorio. Todos los municipios en el país necesitan materiales de construcción y esos materiales, bien sea de cantera, de graveras o material de arrastre, tienen que tener una autorización ambiental y eso involucra un plan de manejo ambiental y un plan de trabajo de obras, desde lo minero. Eso se tiene que organizar con la necesidad del territorio. Ahora, con la situación que se viene con el fenómeno de la Niña, bueno sería que pudiéramos trabajar de manera coordinada con esos instrumentos y la garantía de poder mitigar esos impactos ambientales por ese proceso de lluvias que vamos a tener», dijo Carlos Fernando Forero, presidente de Asogravas.
Respecto al ejercicio que la CVC desarrolla en el Valle del Cauca, Forero resaltó que la entidad «es una de las corporaciones que aparte de su antecedente y liderazgo, definitivamente es la que ha logrado alcanzar el verdadero desarrollo sostenible, es decir, la armonía entre el interés del sector privado, el desarrollo económico, la protección ambiental, pero también el valor que tiene la participación ciudadana y la gestión social. Esos tres pilares son la base del desarrollo sostenible y yo creo que en la CVC están más que bien representados».
El director de la CVC fue enfático con su llamado: «somos una autoridad amiga y si bien velamos por la protección de todos los recursos naturales, también buscamos el desarrollo sostenible».