Después de hacer historia en los Panamericanos, la delegación nacional hizo lo propio en los Parapanamericanos que se clausuraron este domingo en la noche, con un tercer lugar en el medallero general y récord de medallas obtenidas: 161 (50 oros, 58 platas y 53 bronces).
Pero además de cumplir el objetivo de mejorar lo hecho en Lima 2019, nuestro país tiene otro motivo para seguir celebrando: ser sede de la próxima edición del evento de ciclo paralímpico más importante del continente dentro de cuatro años.
Los VIII Juegos Parapanamericanos Barranquilla y el Caribe 2027 son nuestros, honor y gran responsabilidad para la nación que, con la realización del certamen, no solo impulsará mucho más al deporte de alto rendimiento en el país, también dinamizará la economía y el turismo.
Por eso en el desfile final de los 31 países participantes en Santiago 2023, que tuvo la participación de 2.000 atletas entre el 17 y 26 de noviembre, la penúltima en aparecer fue la colombiana como próxima sede del evento multideportivo, que será el tercero del ciclo hacia los Paralímpicos de Los Angeles 2028.
La ceremonia de clausura, emotiva con el homenaje a los para atletas y voluntarios en plena Villa Parapanamericana de Cerrillos, tuvo un momento memorable cuando la gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, recibió de manos de Julio César Ávila, presidente del Comité Paralímpico de las Américas (APC), la bandera del ente rector del deporte parapanamericano.
Luego se entonó el himno nacional, como en las 50 ocasiones que retumbó en los escenarios de Santiago 2023 en los últimos 10 días. Colombia volverá a tener los Panamericanos después de 56 años, cuando Cali fue sede en la edición de 1971, y por primera vez albergará los Parapanamericanos.
«Gracias a la organización de estos Juegos, a ustedes queridos para atletas y un especial agradecimiento a los voluntarios por su pasión y entrega. Reconocemos el esfuerzo de Santiago 2023 y esperamos con ansias el camino del legado, nos despedimos y ya esperamos a los de 2027», destacó Ávila, también presidente del Comité Paralímpico Colombiano.
Se extinguió la llama paranamericana en la capital chilena y empieza, entonces, la cuenta regresiva para que dentro de cuatro años le gritemos al continente: ¡En Barranquilla nos vemos y en el Caribe me quedo!