Rodeada del famoso Chontaduro y por constantes bailes de Salsa fue la infancia de una de nuestras chicas doradas que más brillo caracteriza hoy en día en tierras norteamericanas. La esencia misma de Daniela González hace mucho sentido a las premisas de su escuela Central Pointe: Disciplina y Éxito.
De hecho, se ha necesitado de mucha disciplina, responsabilidad y constancia para alcanzar el éxito que hasta ahora Daniela tiene sobre su palmarés. De no estar vinculada a ningún deporte a figurar entre las mejores promesas latinoamericanas es un resumen a grosso modo de lo que ha sido el proceso de nuestra seleccionada nacional.
SU LLEGADA AL BALONCESTO
“Desde mis recuerdos de infancia siempre fui una niña activa dentro de este mundo del deporte. Entrenaba de todo: Futbol, Voleibol, Patinaje, Natación, literalmente cuando digo todo es todo. El verdadero problema es que en ninguno de ellos duraba más de dos días practicándolos”
Su llegada al baloncesto no pudo ser más curiosa. Fueron unos kilitos de más los que motivaron a su madre a sumergirla dentro de los maderámenes y tanto triples como dunks se encargaron de enamorarla para toda la vida. El Club Nativos de Jamundí la vio nacer, La selección Valle desarrollo sus habilidades y ahora la Selección Colombia es la que recoge todos los frutos bien cuidados con anterioridad.
“El hacer parte del proceso de la Selección Colombia Femenina a mi corta edad ha sido el resultado de muchísimo esfuerzo. Seguramente hay demasiadas jugadoras a lo largo del país con más edad y experiencia, pero el que ese puesto sea ocupado por mí es algo de completo orgullo”, afirmó Daniela en los micrófonos de la División Profesional de Baloncesto.
González no solo ha venido con un crecimiento seguro de sus habilidades, siendo una de las jugadoras interiores con más peligro desde el perímetro, sino que mientras destaca a nivel Latinoamericano tiene la oportunidad de compartir vestuario con jugadoras que en sus inicios eran sus figuras a seguir: “Tener la oportunidad de jugar con Yanet Arias es un privilegio inmenso. La historia que tiene ella no la tiene cualquiera, y me encanta que sea tan humilde. Siempre me aconseja y nunca ha dejado de estar para mí. En ese sentido, tengo mucho por agradecerle”, declaró.
EL SUEÑO UNIVERSITARIO
Actualmente, su gran participación en torneo internacionales y la versatilidad que ha mostrado en los Estados Unidos le han bastado para que aun sin cursar su último año le lleguen ofertas importantes como las de St. Johns University y Jacksonville University. Del mismo modo, gracias a programas como el NBA Academy han llevado su nombre a las mejores universidades.
“Mi sueño es ser abogada y lo voy a cumplir. Mi plan es que en este último año colegial pueda realizar las cosas bien y teniendo todas las ofertas sobre la mesa, escoger una universidad que permita destacarme en primera División”, fueron las palabras con las que desde la DPB nos ilusionamos por su porvenir. Daniela es Colombia y esperamos a que su nombre siga pidiendo pista en este deporte.
Con información LPB