Más de 400 niños, niñas y sus familias, se beneficiaron del programa Cultivando Talentos, que promueve el desarrollo socioemocional a través del descubrimiento de habilidades artísticas, deportivas y tecnológicas. Valle del Cauca, Colombia. Diciembre 5 de 2024. De acuerdo con UNICEF, medir y fortalecer las habilidades sociales en menores de edad es clave para impulsar la resiliencia, el bienestar emocional y el éxito en los entornos educativos y sociales. Este enfoque no solo contribuye al desarrollo personal, sino que también promueve comunidades más equitativas y sostenibles.
Comprometida con el fortalecimiento de las habilidades sociales y el bienestar de las niñas, niños y adolescentes, Providencia, empresa líder en la agroindustria de la caña en Colombia, ha generado un impacto significativo a través de iniciativas como Cultivando Talentos, un programa que se ha consolidado como un pilar clave para el desarrollo integral de las nuevas generaciones en la región.
Cultivando Talentos es una iniciativa de inversión social liderada por Providencia, diseñada para promover el desarrollo integral de niñas y niños entre los 5 y 13 años. El programa se centra en el descubrimiento y la promoción de talentos en áreas como tecnología, deportes y artes, mientras fortalece habilidades socioemocionales clave, como el asertividad, la comunicación, la autoestima y la toma de decisiones. Además, integra activamente a familiares y cuidadores, asegurando un impacto positivo y sostenible en el entorno de los participantes.
“Estos procesos de formación fueron acompañados por un equipo que identificó las habilidades psicosociales que requerían fortalecerse en los niños, por lo que las clases tuvieron como componente transversal de estas herramientas. Lo anterior generó que más del 90% los padres observaran el fortalecimiento de las habilidades socioemocionales trabajadas, una mejoría en el rendimiento académico, salud emocional y física y de comportamiento en los niños” expresó Angie Riascos, directora de sostenibilidad de Providencia.
Construyendo futuros desde la niñez
Cultivando Talentos, creado en 2022 con el propósito de impulsar el desarrollo integral de las niñas y niños de las instituciones educativas de El Cerrito, surgió como una evolución del programa After School; inicialmente desarrollado con el acompañamiento de la Fundación Único. Este año, Providencia diseñó su propio programa, con la asesoría de Pensarme La Fundación, respondiendo a las necesidades identificadas en experiencias previas. Desde su inicio, este programa ha impactado directamente a 900 menores en la región, consolidándose como una herramienta clave para el desarrollo educativo y social.
Los 400 participantes de la edición de 2024, pertenecen a cuatro instituciones educativas oficiales: la Escuela José Ignacio Rengifo, la Escuela Gregoria Benavides, la Escuela Francisco de Paula Santander y, gracias a una alianza estratégica con la Secretaría de Educación de El Cerrito, también la Escuela Guillermo León Valencia.
Durante este periodo, el programa ofreció una variedad de clases en horarios complementarios a la jornada escolar, incluyendo teatro, bailes latinos, manualidades, artes plásticas, robótica inicial, ultimate, fútbol sala y taekwondo. Estas actividades se diseñaron para potenciar las habilidades artísticas, deportivas y socioemocionales de niñas y niños, promoviendo su desarrollo integral, que son fundamentales para fortalecer la creatividad, la motricidad, la disciplina y el pensamiento crítico, al mismo tiempo que se inculcaron valores como la resiliencia, la empatía y el trabajo en equipo. La edición de este año ofreció un total de 1.490 horas de formación en las cuatro instituciones educativas beneficiadas, con resultados que evidencian mejoras significativas:
- El promedio académico de los participantes aumentó de 4.0 a 4.1, representando un incremento del 2.99% en el rendimiento escolar.
- Más del 90% de los padres reportaron avances en la regulación emocional, el comportamiento y la salud física de sus hijos.
- Los docentes destacaron un impacto positivo en habilidades como la autoconfianza, la creatividad y el trabajo en equipo.
“Estos espacios son importantes para el desarrollo de los niños, incentivándolos a ser creativos, a pensar a futuro, a armar proyectos para sus vidas y a cuidar el medio ambiente. El compromiso, el tiempo, la dedicación y el amor que los profesionales del programa les entregan a los niños es lo que más agradecemos los padres” concluyó María Elizabeth Arboleda, madre de una de las beneficiadas de Cultivando Talentos.
El cierre de esta edición incluyó una exposición de arte, competencias deportivas y una velada cultural, donde los niños presentaron los talentos cultivados durante el año. Este evento no solo celebró los logros alcanzados, sino que también fomentó la integración comunitaria, fortaleciendo los vínculos entre las familias y la comunidad educativa.
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Sobre Providencia:
Por casi 100 años Providencia ha entrelazado la naturaleza, la educación y el desarrollo económico para dejarle a las próximas generaciones un lugar para vivir; su gestión en lo social, ambiental y económico le permiten catalogarse como una empresa de triple impacto. En 1991 el Ingenio pasó a formar parte de la Organización Ardila Lülle, incorporando grandes avances tecnológicos y diferentes cambios en su estructura organizacional.
Su componente social es la educación de calidad. Gracias a sus programas son beneficiadas 4.000 personas al año con educación básica y media, formación tecnológica, primera infancia (Providencia Centro de Formación Integral), fomento al deporte, entre otros.
Desde la gestión ambiental, trabaja en la creación de fuentes energéticas renovables derivadas del ejercicio agrícola, actividad que cuenta con la certificación internacional Bonsucro que acredita el cumplimiento de los estándares en la fabricación sostenible de azúcar y alcohol. Así como la protección y preservación del agua, la biodiversidad y los ecosistemas frágiles amenazados, a través de Providencia Parque Ecológico Providencia.
En el ámbito económico se materializan los esfuerzos en la producción de azúcar, así como bioetanol, energía eléctrica renovable y compost orgánico, entre otros, generando 3,640 empleos directos. Por usar la fuerza del mercado para dar soluciones concretas a problemáticas sociales y ambientales, Providencia es certificada como Empresa B.