La Selección Colombia, dirigida por Luis Miguel Cuenca, se enfrentó el pasado domingo a El Salvador por la tercera fecha de la fase de grupos de la FIBA AmeriCup, en un encuentro que se disputó en el coliseo Roberto Clemente de San Juan (Puerto Rico).
El Salvador se impuso en el primer parcial con un 20-16, pero las jugadoras colombianas perfeccionaron en ataque durante el segundo cuarto ganando 28-22, por lo que el marcador se fue al descanso con victoria 44-42.
En el tercer parcial, Colombia estuvo a punto de doblar a las salvadoreñas, ganando 30-16, lo que dejó la pizarra 74-58. En el cierre del encuentro la ventaja fue aún mayor y con un 18-9, ganaron las cafeteras 92-67.
Con la victoria, Colombia suma 5 puntos, fruto de dos victorias y una derrota y provisionalmente es segunda de su grupo. Para avanzar a la siguiente ronda, le bastará esperar que El Salvador o Islas Vírgenes Estadounidenses pierdan uno de los dos encuentros que le quedan.
Colombia cerrará su participación en la fase de grupos enfrentando a Canadá el próximo martes (2:10 p.m.).
Daniela González la joya del baloncesto colombiano
Con solo 18 años de edad, Daniela González empieza abrirse camino dentro de la selección absoluta de Colombia. En esta FIBA Women’s AmeriCup que se disputa en San Juan, la ala pívot ha dejado ver su calidad técnica y versatilidad, jugando bajo el canasto y también de frente.
Llama la atención que a su corta edad se le note con tanta solvencia y serenidad a la hora de ejecutar en la cancha.
“Ha sido algo de mucho esfuerzo porque al ser la menor hay chicas con más experiencia, pero el tiempo que le he dedicado a esto ha servido para poder estar acá”, comentó la jugadora oriunda de Jamundí, Valle del Cauca.
González comenzó a representar a Colombia en el año 2016 en las divisiones formativas. Fue campeona sudamericana sub-17 y Jugadora Más Valiosa del torneo. También cuenta en sus pergaminos con dos participaciones en Campeonatos Mundiales. El primero en la categoría sub-17, en Bielorrusia 2018 y el segundo en la sub-19, en Tailandia 2019.
“Mis padres han influido mucho en mí. El hecho de que mi papá sea futbolista profesional ayudó a que yo siguiera adelante en el deporte”, c Sus actuaciones con la escuadra neogranadina le valieron para ser seleccionada en dos ocasiones para participar en el prestigioso campamento NBA Sin Fronteras y también para conseguir una beca en el baloncesto colegial estadounidense con Central Pointe Academy.
“Mi pasión ahora es poder completar mis estudios por medio del baloncesto y ser una gran abogada”, expresó la jovencita que se confiesa admiradora de la estadounidense Diana Taurasi, gran figura de las Phoenix Mercury en la WNBA y el baloncesto femenino en general.
Contó la jugadora de 1,80 metros de estatura.
Con información de FIBA