La firma que se alista a lanzar una plataforma para tokenizar activos inmobiliarios, analiza la dinámica de los negocios fintech que podrían tener dificultades este año, en especial los basados en esquemas B2C. Recomienda el uso robots y herramientas de Inteligencia Artificial para reducir los costos a nivel de middle y back-office. Análisis de un año que empieza.
En estos vídeos, Pronus continua ese año con sus análisis e información.
El mundo está en medio de una ola inflacionaria que ha obligado a aplicar una política monetaria restrictiva, situación que ha dificultado la financiación de algunas fintech, sobre todo aquellas que tienen negocios B2C (Acrónimo en inglés de ‘business to consumer’ o modelo de negocio en el que una empresa le vende de forma directa al consumidor final) donde por estar dirigidos hacia las personas y tener costos de adquisición altos se requiere mucho capital. Estos negocios posiblemente van a estar frenados este año.
Así lo consideró Camilo Zea, CEO de la firma Pronus, quien advirtió además que “vamos a ver un aumento de la siniestralidad en el crédito por las altas tasas de interés y tener a bancos y fintechs que otorgan créditos más cautos ante una actividad económica que se desacelera”.
El ejecutivo dijo que “ahí vamos a ver un poco de flujo de capital al mundo B2B (‘business to business’, es decir ventas de una empresa a otra), las fintech que financian empresas y las finanzas embebidas o implícitas, que son mecanismos financieros que se incluyen dentro de retailers digitales que hacen ventas de bienes a través de medios digitales y que vienen acompañados de los mecanismos financieros para financiarlos”.
Asimismo, aseguró que este año se van a ver ventas cruzadas con seguros, (insurtech), pues el mundo de los seguros tiene baja penetración en América Latina y especialmente Colombia.
Otra tendencia que según el CEO de Pronus se va a observar es el movimiento en criptoactivos, que no de criptomonedas como el bitcoin o ether. “Creemos que va a haber una tendencia fuerte en tokenización de activos diferentes a las monedas, con activos reales como del sector inmobiliario”.
Asimismo, estima que muchos productos van a estar enfocados en proteger el ahorro y la inversión de la gente frente a los riesgos de la inflación.
Dónde invertir
Camilo Zea considera retador en estos momentos dónde invertir por el hecho de tener alta inflación y con los anuncios gubernamentales de reformas como la pensional.
Comenta que hay activos financieros diseñados para permitirle a la gente cubrirse del riesgo de la inflación y en ese sentido se puede hablar de los activos inmobiliarios.
Manifiesta que hay plataformas que permiten tokenizar esos activos inmobiliarios, es decir partir en pequeños activos digitales “que la gente puede comprar a precios muy bajos y que les representa un flujo de caja asociado a las rentas que producen esos inmuebles, es decir, los arriendos que generan”.
Lo que se moverá
El CEO de Pronus dice que hablando de las tendencias para el 2023, parte del desafío es el dinero costoso que dificulta la financiación de algunas fintech que gastan mucho en la adquisición de clientes.
“Un sector que se va a seguir moviendo son las fintech con negocios B2B o los llamados B2B2C, es decir las que atienden empresas o consumidores a través de atender empresas. Estos modelos, especialmente en estos últimos, dice Pronus, son interesantes pues se enmarcan dentro de las finanzas embebidas (embedded Finance) que representan la posibilidad de amarrar servicios financieros a la oferta de bienes comunes.
Explica que por ejemplo, cuando se necesita un crédito para una compra, este es importante pues es donde surgen la mayoría de las necesidades de acceso al crédito de las personas y especialmente en los estratos bajos donde no hay muchas tarjetas de crédito o la suficiente financiación.
“La posibilidad de conectar fintech para que financien esos productos es fantástica, pero no solo por el producto, sino por ejemplo acompañado de un seguro de vida deudor, un seguro del producto y así sucesivamente”, dice Zea. Así, un retail que solo le vende una cosa, por ese contacto comercial, le vende un servicio financiero con crédito, uno o varios seguros y así se comienza a monetizar el modelo de ingresos de la compañía.
Además, considera que se van a ver muchos ejemplos de este tipo de compañías de finanzas embebidas que trabajarán con telcos, retailers, incluso las billeteras actuales y hay posibilidad de conectarlas con las Sedpes y otros servicios financieros para monetizar esa base clientes y generar otros ingresos.