
A través de una gala inaugural, la Secretaria de Cultura lanzó el XXX Encuentro Nacional e Internacional de Danzas Folclóricas Mercedes Montaño, un espacio en el que la tradición de las comunidades, de los territorios y de los sectores más profundos del país se reunieron para homenajear el legado de las tradiciones populares.
Este evento promueve el intercambio cultural y la apreciación por las artes dancísticas. Leydi Higidio, secretaria de Cultura de Cali, recordó la importancia de este festival para el folclor colombiano y para el intercambio con grupos que vienen desde otros países. “Este es un evento para que nos abramos a los distintos lenguajes que tiene el folclor y para que a través de su música y de la expresión dancística, podamos encontrarnos en el mundo como verdaderos guardianes del legado popular de nuestro país”.
Durante esta primera gala se presentaron 18 semilleros de danzas folclóricas, integrados por niños y niñas, que llegaron de distintas partes de Cali y de Buenaventura para mostrar ante los asistentes sus esfuerzos por la construcción de la memoria como recurso que convierte al folclor en patrimonio del mundo. Luis Armando Lucumí Campo, director de la agrupación Renacer Folclórico, comentó que ha sido de inmensa gratitud “traer a mis niños, bailarines del semillero. Estar acá con ellos es sumamente importante para los maestros que dirigimos semilleros folclóricos, porque los niños y las niñas son el futuro de la danza en nuestro país. Para ellos fue sumamente importante eso”.
Como lo dijo el mismo Lucumí, con la apertura del Encuentro se abre el telón para que todo el público caleño pueda asistir a las distintas presentaciones del Mercedes Montaño, que están programadas en 13 escenarios distribuidos entre teatros y puntos neurálgicos de la ciudad como la Loma de la Cruz, el Teatro al Aire Libre Los Cristales y el centro comercial Cosmocentro, para que disfruten de la majestad de la danza folclórica.
Por su parte, Margarita Casas, directora del Encuentro, afirmó durante el lanzamiento que este es un espacio en el que se homenajea a los bailarines y a los maestros, que son los grandes guardianes de la memoria del folclor, “el sincretismo y los territorios de Colombia, de los siete grupos nacionales, de las cuatro agrupaciones internacionales y de los 18 semilleros que hoy pisan este escenario, son el centro de este evento”, puntualizó.
La gala inaugural se desarrolló en la Sala Beethoven, por cuyo escenario pasaron semilleros que nacieron en zonas que van desde la Loma de la Cruz, hasta colegios de Buenaventura, y que hicieron vibrar al público con su imponencia y respeto ante el folclor y la cultura. Los semilleros fueron: Fundación Artística y Cultural Colombia Vibra Elenco Junior, Grupo Samay, Asociación Fantasía Folklórica, Renacientes del Pacífico, Herencia Africana, Compañía Passagi, Semillitas, Raíces Folclóricas, Fundación Cultural Andina Killari, Fundación Cultural Andina Killari, Cei Folclórico, Incolballet, el semillero de la Corporación Tecnocentro Cultural Somos Pacífico, Palenque, Renacer Folclórico, Suyay y Tesoritos del Pacífico.
Esta versión del Mercedes Montaño contempla presentaciones de los más de 1.300 artistas invitados y, además, tiene dispuesta una agenda académica, que es un espacio para la construcción de relatos para el aprendizaje de caminos en el folclor y, sobre todo, para la enseñanza de nuevas maneras de proteger el legado de la tradición cultural.
Abraham Santander, del grupo Renacer Folclórico, afirmó que haber estado en la gala inaugural del Mercedes Montaño fue emocionante. “Algo para lo que me he venido preparando desde que soy muy chiquito. Pienso que el folclor no es solo la danza, es la cultura; es una manera de conocer la historia de Colombia y una manera de distraerse, de hacer actividad física y de pensar en cosas distintas”.
Con las presentaciones de los distintos semilleros y la pasión de sus jóvenes integrantes, Cali demuestra que el folclor puede ser un agente de transformación social poderoso y que en la tradición popular existe una gran posibilidad de conservar la memoria y el legado de los pueblos colombianos.