1264 familias beneficiadas durante esta administración por el Plan Jarillón de Cali

Con la entrega de 20 viviendas de interés prioritario en el proyecto habitacional Torres de Alamadina ubicado al suroriente del municipio de Jamundí, Plan Jarillón de Cali, consolida el reasentamiento a través del diálogo y la concertación.

1264 familias han sido compensadas con una solución habitacional definitiva, libre de riesgo por inundación. 1160 en apartamentos y 104 adquirieron vivienda usada a través de la compensación económica a título de subsidio.

Si bien el Plan Jarillón no es un proyecto de vivienda, su modelo de compensación es único y estructurado según la gestión del riesgo, pensando en reasentar y construir nuevas comunidades.

El equipo social del Plan Jarillón de Cali, ha organizado estas entregas para que desde el momento de la concertación se mantenga el tejido social, por ello muchas familias se saludan en las entregas de vivienda y vuelven a ser vecinos en un lugar más digno para la vida.

“Durante las inundaciones que sufrí en Puerto Nuevo, muchas veces me imaginé como sería otra vida, hoy es un sueño hecho realidad”, nos cuenta Deisy Johanna Bonilla, beneficiaria que con toda su familia se abrazan mientras les entregan las llaves de su nueva casa.

Para el alcalde Jorge Iván Ospina una de las intenciones claras durante su administración, fue apostarle a un trabajo en el jarillón de la mano de las comunidades; en sus palabras: “Vivir en el jarillón es estar en riesgo no solo para los habitantes de allá, sino para toda la ciudad, por eso gracias a las familias que se sentaron a concertar”.

Y es que ya son miles de hogares, procedentes de asentamientos como Puerto Nuevo, Brisas del cauca, La Florida, Playa Baja, que hoy no sólo hablan de su nueva residencia sino de una nueva vida.

Francisca Alvarado quien reside en Torres de Alamadina y les da la bienvenida a los nuevos beneficiarios, menciona: “El domingo pasado hubo un incendio en el asentamiento donde yo vivía y muchas personas perdieron todo, me puse a pensar lo afortunados que somos de haber salido de allá”. Los incendios y las inundaciones son algunas de las afectaciones más comunes de estas zonas en el sector de las lagunas de regulación y los asentamientos humanos de desarrollo incompleto establecidos sobre el jarillón del río Cauca.

Ana Polonia Molina, quien por años vivió en Puerto Nuevo, de la mano de su esposo observa uno a uno los espacios de su nueva casa y describe: “Vamos a vivir más tranquilos, ya no tendremos que sufrir cada que llega el invierno”.

Torres de Alamadina que significa ‘Ciudad de Dios’, completa su ocupación de 700 apartamentos en 35 bloques de 5 pisos en conjunto abierto y marca el esfuerzo conjunto que se está haciendo desde el gobierno nacional por medio del Fondo Adaptación y el distrital, para lograr consolidar el reasentamiento más grande de Latinoamérica.

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