Al elegir el renovado en lugar de una llanta nueva se disminuyen las emisiones de carbono en la fabricación.
Las bandas de rodamiento que se utilizan están desarrolladas con la misma calidad y tecnología que las de una llanta nueva, por lo que no afecta la seguridad.
Con este proceso se logra costo total de operación, maximizar el ciclo de vida útil de las llantas y ahorros importantes en el gasto de combustible.