La Secretaría de Cultura celebra el reconocimiento entregado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes y la Biblioteca Nacional de Colombia a dos de los espacios bibliotecarios de la Red de Bibliotecas Públicas de Cali reconocidos por su trabajo en el territorio y por sus procesos de inclusión.
Se trata de la Biblioteca Pública León de Greiff, ubicada en la Comuna 7, la cual fue reconocida como ganadora nacional de la categoría Memoria y cultura local en el Premio Nacional de Bibliotecas Públicas ‘Daniel Samper Ortega’ 2025. Así mismo el premio nacional hizo una mención especial a la Sala Jorge Luis Borges del Centro Cultural de Cali por su innovadora iniciativa ‘Notas al tacto’, reafirmando el liderazgo de la ciudad en procesos de inclusión, creatividad y acceso democrático a la cultura, como verdaderas acciones en pro de la recuperación de Cali que promueve la Administración Distrital.
Este doble reconocimiento llega en un momento clave para Cali, en el que a través de la estrategia liderada por el alcalde Alejandro Eder, Invertir para Crecer, estos espacios bibliotecarios tendrán una importante intervención en su infraestructura, mientras se siguen consolidando como espacios seguros, comunitarios y profundamente simbólicos, en los que se reconstruyen las memorias, se fortalecen las identidades y se tejen los vínculos que permiten recuperar a Cali desde sus barrios, sus saberes y su gente.
“Este reconocimiento es un mensaje poderoso para la ciudad. La Biblioteca León de Greiff y la Sala Borges nos demuestran que la cultura es un motor de esperanza y transformación, y que cuando los barrios cuentan su historia, la ciudad entera se vuelve más fuerte. De esta manera, estamos recuperando a Cali, protegiendo sus memorias, sus territorios y las voces que han construido la identidad caleña desde la cotidianidad. Este premio pertenece a las comunidades que creen, participan y mantienen viva la memoria de Cali”, manifestó Leydi Higidio, secretaria de Cultura de Cali.
La Biblioteca Pública León de Greiff y su proceso de memoria
La Biblioteca Pública León de Greiff ha desarrollado durante los últimos años un proceso ejemplar de articulación comunitaria, investigación territorial y creación colectiva, en el que la memoria pasó a ser una experiencia viva, cotidiana y profundamente participativa.
Su trabajo en el barrio 7 de Agosto ha permitido reconstruir narrativas históricas que por décadas permanecieron invisibles.
Desde allí, la biblioteca tejió un modelo de gestión que combina oralidad, música, danza, archivos familiares, saberes culinarios, cartografías del pasado y vínculos con los oficios tradicionales del río.
Los proyectos Agua e’ Lulo, Saberes, sabores y memorias del río y Memorias del río, ritmo, voces y saberes fueron determinantes para obtener el reconocimiento nacional. Además, es importante mencionar que estas iniciativas han conectado a cocineras tradicionales, areneros, familias fundadoras, jóvenes, melómanos, educadores, sabedores del Pacífico, artistas y adultos mayores en un proceso de memoria que hoy es referente nacional.
Tras la obtención del premio, el jurado destacó la capacidad de la biblioteca para convertirse en un laboratorio ciudadano de identidad, inclusión y justicia social, a la vez que impulsa dispositivos permanentes como el Pasillo de la Memoria en la Plaza de Mercado Alfonso López, que hoy actúa como un archivo vivo de la cultura popular del oriente de Cali.
Este premio incluye recursos para fortalecer sus procesos y una pasantía en la Red de Bibliotecas Públicas de Barcelona, España.
Notas al tacto en la Sala Borges del Centro Cultural de Cali
La Sala Borges, ubicada en el Centro Cultural de Cali, recibió mención especial en la línea de Experiencias de innovación bibliotecaria por su proyecto Notas al tacto, una propuesta que integra música, lectura accesible y experiencias multisensoriales para personas con discapacidad visual.
El reconocimiento destaca su enfoque inclusivo, su aporte a la democratización de la cultura y su capacidad para poner en diálogo el sonido, los libros y las emociones con metodologías sensibles que amplían los derechos culturales de todos los ciudadanos.
Estos logros confirman que Cali está recuperando su fuerza cultural de la mano de los barrios que han sostenido su identidad, desde la memoria popular, la música, los oficios, los saberes tradicionales y desde las voces de cada uno de sus habitantes.