Mauricio González: un ‘búho’ que sí hace goles de día

De un pueblo enclavado en la Cordillera Occidental de Colombia, llamado Lloró, ubicado a orillas del Río Atrato, surgió Mauricio González Carabalí, el extremo que llegó de la zona selvática del Chocó buscando un futuro en el fútbol colombiano e internacional.

Si  bien los habitantes de su pueblo natal viven de la pesca, la venta de gasolina y la minería (extraen oro), Mauricio quiso ser futbolista y por ello desde niño empezó a jugar con amigos del barrio y del colegio.

De esa manera llegó a jugar varios torneos en un pequeño pueblo llamado Andagoya, un corregimiento de Istmina, donde se llevan a cabo eventos que cuentan con la presencia de veedores de equipos de Colombia.

Gracias al visto bueno de su señora madre, Daisy González, y las gestiones de su tío, Antonio Carabalí, el chocoano recibió el impulso de un ’Señor Manuel, la persona que lo trajo hasta la capital del Valle para vincularlo con el equipo Ciclones, de Cali.

En el club caleño estuvo unos cuantos meses, pero sin que se viera alguna proyección para su carrera de futbolista.

Y de nuevo, ‘Don Manuel’ surgió como el mentor para que llegara, a finales del año 2020, a la Corporación Deportiva de Tuluá a presentar unas pruebas físicas y de aptitudes futbolísticas.

“Nos presentamos unos 500 jugadores a una convocatoria. Y gracias a Dios, quedé entre los 10 que nos dejaron en el equipo. A partir de allí me propuse llegar al equipo profesional, entregándome a diario con todo a fin de alcanzar mi meta”, dice Mauricio.

Un apodo chistoso

Recuerda el jugador que recién llegado al equipo y quizá por su timidez, poco salía con sus compañeros después de sus jornadas de entrenamiento o de partidos.

En muchas ocasiones lo invitaron, pero por lo regular se encontraba con los mismos en horas de la noche. Fue por ello por lo que empezaron a decirle ‘Búho’, lo que recibió con gracia, pues lo compararon con el ave rapaz que solo sale en la noche.

“No había oído hablar del ‘Búho’ Irigoyen y me dicen que él hacía goles de noche. Yo acepté ese apodo y me pareció chistoso, pero mis goles sí han sido con la luz del sol”, agrega Mauricio.

Gracias a su buen desempeño en los equipos juveniles, recibió el visto bueno por parte del profesor Fernando Velasco para debutar en el equipo profesional.

Fue el 23 de octubre de 2022 cuando por vez primera escuchó el Himno Nacional en un cancha y en un partido de fútbol. Ese hecho ocurrió en la ciudad de Barranquilla y entró al minuto 83 del partido de Cortuluá ante Junior. Alcanzó a jugar 10 minutos, pero para él fue el momento que quedó marcado por la felicidad pues acababa de cumplir 18 años y ya había pisado el campo del Metropolitano

Una semana después, en el estadio Doce de Octubre de Tuluá, el técnico Jorge Peralta lo puso de titular ante Águilas Doradas. Jugó 73 minutos en ese, su segundo partido en la primera división.

Consolidación en la Primera B

El año pasado alcanzó a actuar en 23 partidos con el equipo. Y su primera celebración con un gol fue precisamente en el Estadio Francisco Rivera Escobar, el 1 de abril. Su víctima fue el hoy portero del Cali, Alejandro Rodríguez. Ese día vencieron a Orsomarso 1-0, con la anotación del ‘Búho’.

En el segundo semestre volvió a hacerse presente en el marcador, en el Estadio Armando Maestre, de Valledupar. También con su anotación, el equipo que en ese entonces jugaba en Yumbo, consiguió la victoria.

Este año ya celebró con Internacional. Ha salido como titular en los 7 partidos del equipo y fue el autor de un señor golazo en el empate ante Leones.

Su movilidad, su potencia, su entrega y su fuerte pegada, le han valido para ser considerado como una de las promisorias figuras del equipo, pese a que no ha cumplido los 20 años (15 de septiembre).

Primer embajador de Lloró

Mauro no oculta su lugar de nacimiento. Y se enorgullece de hacerlo nombrar donde pueda. Dice que la gente de Lloró es amable y trabajadora, y que para él es muy valioso decir que es el primer futbolista del pueblo chocoano que llega al profesionalismo.

“Sé que falta mucho camino por recorrer. Pero creo estar dando pasos positivos buscando un lugar en el fútbol. Ya estoy en Internacional y me di cuenta de que hay otro chico, Johan Hernández, que está practicando en Millonarios. Ahí, poco a poco, vamos dando a conocer a nuestro pueblo”.

Finalmente, el ‘Búho’ reconoce que su ídolo es Lionel Messi, que nunca olvidará ese primer gol que consiguió ante Orsomarso, que está muy agradecido con los directivos del equipo y que le gustaría, si se dieran las cosas, anotarle un gol a David Ospina, el portero de la Selección Colombia que también es admirado por el hombre que aprendió a nadar en el Río Atrato.

Con información: Comunicaciónes Internacional F.C,

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