En el marco de la justicia restaurativa con el ambiente
La CVC busca que jóvenes infractores adquieran habilidades en jardinería, arboricultura, agricultura orgánica y otras temáticas, como el control biológico de la hormiga arriera, gracias a un convenio con el Consejo Seccional de la Judicatura. La gran finalidad es la reinserción de los jóvenes en la sociedad con aptitudes para el trabajo, a través de la conciencia ambiental. Este viernes 02 de julio el Director General de la CVC visitará de nuevo el Centro.
Gracias a la reciente alianza de la CVC con el Consejo Seccional de la Judicatura, la autoridad ambiental empezará a capacitar a un grupo de jóvenes infractores que se encuentran internados en el Centro de Formación Juvenil Valle del Lili, en Cali, para el manejo biológico de la hormiga arriera al interior de dicho sitio. El proceso formativo, que durará un mes, será impartido tanto a hombres como mujeres y buscará que aprendan a controlar mecánicamente a las poblaciones descontroladas del insecto, que pueden afectar terrenos y especies de flora.
«Se van a utilizar plásticos para humedecer los hormigueros, todo condicionado para que se generen hongos que van a contrarrestar al hongo con qué se alimentan las hormigas. Vamos a utilizar el residuo crudo de la cocina, las cáscaras de papá, plátano, tomate, etcétera, que generan un hongo cuando están en proceso de descomposición y afecta la producción de los huevos. Vamos a utilizar, quizá, algún animal de la fauna doméstica que por algún motivo fallezca y aprovechar su cuerpo para que el proceso descomposición se haga en el hormiguero. Aquí, en el centro, hay un hormiguero que tiene 2 metros de diámetro por 1 metro de profundidad que, creemos, ahí está la hormiga reina», explicó Alejandro Rojas, profesional especializado de la CVC.
Vale la pena recordar que el convenio pretende no solo capacitar a jueces y fiscales en normatividad y temáticas ambientales, para que aquellos que atenten contra nuestros recursos ambientales sean sancionados en derecho, sino que busca que los jóvenes infractores sean capacitados en jardinería, arboricultura, agricultura orgánica y otras temáticas como el control de la hormiga arriera. Este proceso se realiza en el marco de la justicia restaurativa con el ambiente y la reinserción de los jóvenes en la sociedad.
«Entre las CVC y el centro estamos haciendo unas huertas ornamentales, pero la hormiga arriera no nos ha dejado trabajar porque tenemos unos nidos bastante grandes. Tenemos, más o menos, 10 puntos donde están ubicados los nidos de la hormiga y para los muchachos ha sido algo emocionante buscar la hormiga reina, porque es de un tamaño mucho más grande que la hormiga normal. Inicialmente, vamos a tener 6 chicas del programa mujer y 6 beneficiarios de aquí del centro», dijo Edinson Hurtado, gestor institucional del Centro de Formación Juvenil Valle del Lili.
La idea es que los adolescentes tengan una alternativa de solución a su problemática social y un prospecto de trabajo, para poder brindar ingresos a sus familias una vez salgan del centro. Se están estimulando, a la vez, las actividades lúdico-pedagógicas y culturales con el apoyo a la orquesta de música tropical, el equipo de fútbol e iniciativas de murales dentro de la institución, lo que facilita un mejor ambiente entre los jóvenes y los instructores. Es utilizar el tiempo libre no solo como esparcimiento, sino como medio de construcción de identidad, enlazada con una conciencia ambiental.