Casi un año después, finalmente se conoció la decisión que todos esperaban, el regreso de la competencia de selecciones y desde luego con los partidos de clasificación a la Copa Mundial de la FIFA ante Venezuela y Chile.
¿Qué opina de esta decisión?
Ha pasado demasiado tiempo, sin duda. Esta era una decisión que todos esperábamos, que todos recibimos con satisfacción y que, en las circunstancias actuales, sigue siendo una iniciativa de coraje y de aventura. Creemos que fue una determinación bien considerada, en relación con todos los factores de riesgo de salud que todavía existen. También acreditamos que fue una decisión responsable con respecto a todos los medios materiales y financieros necesarios para su implementación. Ahora, nos toca a nosotros, todos los profesionales, en coordinación con las autoridades deportivas y sanitarias, hacerlo posible y real, con todo el compromiso, sabiduría y determinación. Esta es una decisión que se convirtió en un imperativo para devolver nuestra Selección Colombia a los hinchas, con el entusiasmo, la alegría y el honor de siempre.
¿Qué es lo que más le preocupa en este momento y qué se hizo durante el periodo de vacío de preparación y competencias?
Empecemos por ser claros: absolutamente nada puede sustituir el entrenamiento, la preparación y la competición. Esto es incuestionable, independientemente de lo que se pueda decir. En este momento, no es posible cuantificar y calificar los efectos o perjuicios en cuanto al desempeño de nuestro equipo ocasionados por este vacío. Aunque, en este aspecto, todas las selecciones salen más o menos con los mismos problemas para la calificación. Lo que puede marcar y marcará la diferencia serán los entrenamientos y las competiciones que cada uno de los jugadores hizo durante ese período en sus clubes y, por supuesto, toda la confianza y rendimiento que puedan aportar para nuestro equipo. También tendrán más ventaja las selecciones que tengan un capital de calidad y experiencias acumuladas durante años de trabajo conjunto.
¿Cómo compensó este vacío?
Durante este período, enfocamos nuestra atención y trabajo, fundamentalmente, en cuatro niveles. En primer lugar, buscamos mantener y asegurar, de manera sistemática, una proximidad emocional y afectiva con todos y entre todos los jugadores de la Selección y el cuerpo técnico, a fin de garantizar y exaltar nuestra identidad como equipo y la cultura de la Selección Colombia. En segundo lugar, haciendo siempre una presencia, obviamente digital/virtual, con nuestros jugadores, mostrando total atención y disponibilidad para apoyarlos en todas las áreas vitales de sus vidas, en términos de asistencia médica, física, técnica y profesional. Intentamos ser y estar siempre como esos amigos que, sin querer interferir en nuestras vidas, están siempre presentes y disponibles cuando los necesitamos. En tercer lugar, enfocamos gran parte de nuestra atención y cuidado en la modernización y renovación de conceptos de nuestra organización técnica interna de las selecciones colombianas y en toda la estrategia de desarrollo técnico del trabajo, criterios de observación, selección y preparación de talentos y selecciones nacionales. En cuarto lugar, con la colaboración sistemática, directa y abierta de todos los jugadores, nuestro cuerpo técnico estudió las más variadas experiencias vividas por nuestros compañeros de los cuerpos técnicos de los clubes, en la búsqueda de soluciones técnicas y sanitarias de vanguardia para su posterior implementación en nuestro protocolo de preparación de la Selección Colombia.
En cuanto a nuestros jugadores y la Selección Colombia, ¿cuál es su valoración de la situación unos días antes de la convocatoria? ¿Y cuándo se anunciará esta convocatoria?
Esta convocatoria será muy atípica. Yo siempre tengo en cuenta cuatro criterios que guían las decisiones: la calidad y talento del jugador, la experiencia y registro histórico al servicio de la Selección (cultura de selección), el carácter y la personalidad (identidad de equipo), y la forma y rendimiento deportivo (estado actual para la competencia). Lamentablemente, el cuarto criterio (forma y rendimiento) está comprometido para la convocatoria de los juegos de octubre, por el inicio problemático y desordenado de las temporadas en diferentes países. Tendremos que basar nuestras decisiones principalmente en la confianza y el conocimiento de los jugadores que ya conocemos más y mejor. Creo que todo el mundo entenderá que esta primera convocatoria, tras una larga interrupción y con todos los nuevos escenarios, nos obliga a tener unos criterios de decisión muy especiales, valorando la experiencia y madurez competitiva. En cuanto al anuncio oficial de la convocatoria, dada la situación actual, será un poco más tarde de lo habitual. Como es obvio, naturalmente, en los bastidores, todo se está preparando en el tiempo cierto y con el máximo rigor.
¿Esto significa que no podemos esperar grandes novedades en la convocatoria?
Sí y no. Siempre depende del punto de vista. Por ahora, creo que podemos decir que las grandes novedades serán, por ejemplo, el regreso de James a su lugar en el fútbol, jugando y compitiendo con regularidad, y la recuperación y regreso de nuestro capitán Falcao a las canchas. Pero tenemos más y buenas novedades en el plan técnico y deportivo, con varios jugadores que lograron ser campeones, como Cuadrado, James, Ospina (una copa), Uribe, Lucho, Barrios, Campuzano, Fabra y Villa, con el éxito en las competiciones europeas de Duván, Muriel y Arias, y con varios goleadores como Morelos, Borré, Córdoba, Luis Suárez, Duván y Muriel. Pero, como siempre digo, la Selección es siempre una casa abierta, sin puertas y sin ventanas. Una casa de mérito y responsabilidad, al servicio del equipo. Creo que tendremos muchas razones para tener buenas novedades en la convocatoria final.
Independientemente de sus elecciones, en una situación especial como la que vivimos, la convocatoria siempre estará sujeta a críticas u opiniones diversas.
Mejor. La unanimidad, para mí, sí sería preocupante. Si nuestros opositores en la cancha son nuestra fuente de inspiración, la crítica y la diversidad de opiniones deben ser siempre fuente de reflexión. Así como existen diferentes opositores más o menos inspiradores, también existen las más diversas críticas y opiniones. Juzgar es tarea de la opinión pública, mientras que mi trabajo es aprender con todos y, con conciencia, hacer lo mejor y tomar las mejores decisiones con el máximo profesionalismo y total independencia.
¿Cuál es su opinión del fútbol presentado por los principales equipos europeos en los últimos partidos de selecciones, de la Champions y de la Europa League?
Muy simple, ese es el nivel en el que queremos estar. Sin duda, si queremos estar entre los mejores para ganar títulos, entonces tenemos que estar a ese nivel. La modernidad del fútbol, en sus vertientes de calidad y rapidez de decisión y acción, en su intensidad, en su actitud de base colectiva, en los modelos de referencia individuales y colectivos, nos guste o no, no deja lugar a dudas. Es la fórmula ganadora “¡sí o sí!”. Sin un equipo y jugadores con una mentalidad renovada, con una cultura de equipo funcional en los dos lados del balón, atacando y defendiendo con cohesión, se pueden hasta ganar muchos partidos, pero no se pueden ganar títulos, es tan simple como eso. Esto no significa, en mi opinión, que se pierda el respeto a la identidad o cultura de juego, pero cuando se trata de competir, el fútbol, como siempre ha sucedido en su historia, sufre renovaciones e innovaciones, y son los que se adaptan mejor y más rápido y evolucionan quienes lideran el éxito, quienes ganan más veces y quienes ganan los títulos.
¿Los hinchas colombianos pueden tener confianza?
Sin duda, las últimas exhibiciones y resultados, tanto en los partidos de preparación como en la Copa América, nos dan garantías de que estamos en un buen nivel y en un buen camino. También fue posible observar y generar oportunidades para los nuevos jugadores jóvenes que justificaron la convocatoria y que sabemos que podemos contar con ellos en el presente y en el futuro. Con todo el entusiasmo de nuestro presidente y pleno apoyo de la Federación, también destaco el fortalecimiento de nuestra estructura técnica con la llegada de Mario Yepes como director deportivo, para el apoyo a todos los jugadores de Selección Colombia y trabajo y organización del desarrollo estratégico de talentos y de las selecciones nacionales. Finalmente, contamos también con la dedicación, el compromiso y la calidad de todo el cuerpo técnico de la Selección Colombia para apoyar a nuestros jugadores y organizar la preparación. A decir verdad, es un grupo humano fenomenal. Pero, por supuesto, aquí es donde entro yo más en campo, exigiéndoles todos los días, siempre más y mejor, a todos los jugadores y cuerpo técnico. Nuestros mayores oponentes, Brasil y Argentina, siguen evolucionando y llegan cada vez más fuertes. Nuestros rivales en la clasificación, Chile, Uruguay, Ecuador, Perú, Venezuela, Paraguay y Bolivia, no nos dejan cerrar los ojos ni un segundo para descansar. ¿Qué tenemos que hacer si queremos ganar? No podemos estar acomodados, relajados y satisfechos con lo que hicimos ayer. No es suficiente. Es fundamental todos los días ingresar a la cancha a trabajar con el deseo de ser mejores, más fuertes y ganadores.
¿Quiere dejar un mensaje a los hinchas y a todos los colombianos?
Claro. En primer lugar, quiero saludar al pueblo colombiano, que se levanta cada día con valentía y determinación para enfrentar esta pandemia. Quiero desearles salud para todos, esperando que muy pronto puedan retomar sus vidas con normalidad. Quiero saludar a todos los compañeros y jugadores del fútbol de Colombia, para ellos también salud y éxitos. Y finalmente, a todos los hinchas de la Selección Colombia, que lamentablemente no podrán estar con nosotros en el estadio de Barranquilla, les quiero agradecer su apoyo y desearles un gran futuro, con la convicción de que unidos y con la fuerza de la camiseta número 12 de los hinchas de Colombia, lograremos nuestro primer objetivo: clasificarnos para Qatar. La clasificación para la final de una Copa Mundial en Sudamérica es la tarea más difícil en el mundo del fútbol de selecciones internacionales. Sabemos que tenemos un gran reto por delante, una cuesta dura, pero saldremos duros a enfrentar el camino. Y garantizamos que será divertido.
¿Las experiencias recientes, con el regreso de la Copa Libertadores, le dan confianza para el normal desarrollo de los partidos de clasificación a la Copa Mundial?
Como dije al principio, esta decisión es de coraje porque, por ejemplo, lo que pasó con Flamengo muestra que el riesgo es real. No podemos ni debemos comparar la Libertadores, una competición que se disputa todos los años, con el 100% de jugadores locales fácilmente desplazados, con una competición que es la clasificación para la Copa Mundial, que solo existe cada cuatro años, con alrededor del 90% de jugadores que compiten y llegan de Europa. La decisión tiene también más aventura, porque las cosas son más inciertas. Pero como decimos a veces en el fútbol en Portugal, balón hacia adelante y fe en Dios.