
Cuando se cumplen 18 años de la muerte en cautiverio de los 11 diputados del Valle a manos de las Farc, los vallecaucanos y sus familiares renovaron su clamor por la paz y lamentaron que el Valle del Cauca sea escenario de atentados y ataques de grupos ilegales.
«Vemos con preocupación cómo hoy, años después, el conflicto vuelve a estar en primer plano en nuestro país. Y duele», aseguró la jefe de Transparencia de la Gobernación del Valle, Fabiola Perdomo, esposa del diputado Juan Carlos Narváez, una de las 11 víctimas mortales del 18 de junio de 2007.
Hoy, cuando se conmemora el Día de las Víctimas del Conflicto Armado en el Valle del Cauca, por ordenanza de la Asamblea, las voces de esperanza se suman al clamor por la paz.
De ahí que se solicita una política de paz y de seguridad que de verdad acabe con los violentos, pues, señala Perdomo, «estos grupos que han surgido por falta de implementación del Acuerdo de Paz son los que hoy quieren demostrar que tienen poder, que se están tomando los territorios en el país y que esto está generando muchísima violencia». Pidió “no renunciar a encontrar caminos de diálogo y reconciliación entre los colombianos para ir quitándole protagonismo a los violentos».
Laura Charry, hija del diputado Carlos Alberto Charry, recuerda que «cuando escuché, por ejemplo, la noticia del atentado contra el senador y precandidato Miguel Uribe, obviamente nos trasladó directamente a lo que pasó en la Asamblea departamental. Creemos que los esfuerzos aún siguen siendo cortos por parte de la institucionalidad para garantizar esos protocolos de seguridad».
«Yo creo que la memoria es muy importante para no repetir lo que lastimosamente hemos vivido y estos pequeños espacios donde nos permiten reconciliarnos, donde nos permiten encontrarnos, son importantes para toda la sociedad», expresó Daniel Hoyos, diputado del Valle del Cauca.
Finalmente, Perdomo también pide eliminar la polarización en el país, para lo cual se necesita que los «dirigentes den ejemplo, moderando el lenguaje, invitando a la unidad, invitando a la reconciliación, como se está haciendo desde el Valle del Cauca».