-Con un equipo reventado físicamente y en una cancha que da vergüenza, Deportivo Pereira rescató un punto que puede sostenerlo para la final pues el equipo rinde más de visitante
Por Wilfrido Franco García
Tras el craso y absurdo error de Yeison Suárez, regalando y cometiendo un penal innecesario, Deportivo Pereira tuvo que apelar al corazón y la garra, para no perder un partido que siempre tuvo cuesta arriba. El 2-2 ante Millonarios fue un verdadero viacrusis.
Otra vez el pésimo estado de la cancha del “Hernán Ramírez Villegas” jugó en contra de los matecañas, con un equipo reventado físicamente, y además con una nómina muy corta, la situación se puso difícil.
En la inicial, Pereira no aprovechó las opciones con Cabrera, Darwin y dos veces con Piedrahita, mientras Millonarios se puso arriba con tanto de Daniel Ruiz que fue el mejor jugador de la visita. Ichazo salvó dos más en el PT que pudieron fraguar una catástrofe.
En el complemento de entrada, los azules tuvieron tres claras para liquidar el juego y Pereira reaccionó a tiempo. Con una triangulación entre Ibarguen, Darwin y Monroy, finalmente, fue el venezolano Delvin Alfonzo quien metió el balón en su propia red para el 1-1 (5 ST).
Pero cuando Pereira iba en pos del triunfo, apareció la estupidez de Yeison Suárez que prácticamente entregó la victoria local con un penal absurdo sobre David Silva. Cobró Juan Carlos Pereira, que solo le hace goles al Pereira, y puso arriba 2-1 el juego para los capitalinos.
Millos se dedicó al antifútbol muy temprano, quemando tiempo y pegando. Daniel Giraldo se fue expulsado por doble amarilla. El buen árbitro Jhon Alexander Hinestroza repuso diez minutos perdidos y en frentazo providencial que habilitó David Silva, fue Darwin Quintero quien logró el empate final a dos goles.
Todo se complicó para Deportivo Pereira en su afán de llegar a la gran final, pero hay que tener la base optimista de que este equipo juega y actúa mejor como visitante. También habrá que esperar, la recuperación de algunos de los lesionados porque el cuadro risaraldense está muy limitado en la parte física.
A punta de corazón, la ilusión sigue intacta para ir a Bucaramanga y darlo todo. Vamos Pereira!!!