
El Evangelista Mora fue escenario de un duelo vibrante entre Toros del Valle y Paisas Basketball, cargado de tensión física, momentos calientes y una intensidad que desbordó las estadísticas.
Toros impuso condiciones desde el salto. Un 5‑0 inicial con aportes de Dikembe y Yildon Mendoza marcó el tono del primer cuarto. La defensa fue sólida y efectiva, obligando a Paisas a forzar tiros incómodos. La ventaja se amplió con buenas decisiones ofensivas, mientras Montaño y Cristian Solís trajeron energía desde el banco. Cerramos el parcial 22‑15 con dominio en rebotes, buena rotación y actitud colectiva.
El segundo cuarto mantuvo la inercia positiva. Desde la defensa perimetral hasta la lucha en la pintura, Toros fue superior. Mendoza volvió a destacar con su versatilidad, y Montaño aportó triples y rebotes clave. Las pérdidas de Paisas se convirtieron en puntos fáciles para nosotros, y la banca aportó 28 puntos en total. Llegamos al descanso con una ventaja de 11 puntos (43‑32), pero con la certeza de que lo más difícil aún estaba por venir.
Reacción y tensión (Tercer cuarto)
Los Paisas ajustaron su juego y lograron empatar el partido antes del cierre del tercer cuarto. El ritmo se volvió frenético, con varias posesiones erráticas de ambos lados. Pero Cristian Solís empezó a hacerse gigante en la pintura, mientras Montaño desde el perímetro mantuvo la llama encendida. El cuarto terminó 63‑63, y todo se definía en los últimos diez minutos.
Final caliente, cabeza fría (Último cuarto)
El cierre fue digno de un clásico. Intercambio de canastas, faltas técnicas, pérdidas por presión defensiva… y cada posesión valía oro. Toros mostró temple en el momento justo. Un triple de Mendoza, una bandeja de Mojica y los libres decisivos de Solís sellaron una victoria que vale doble: por el rival y por la tabla. Paisas luchó hasta el final, pero supimos cerrar con inteligencia. Victoria 91‑87, más que merecida.
Jugador destacado
Cristian Solís se adueñó de la pintura en los momentos clave. Terminó con 10 puntos y 11 rebotes, pero su impacto fue mucho más allá de las cifras. Capturó rebotes ofensivos en momentos de máxima tensión, sumó tapones y selló el juego desde la línea de libres. Fue el termómetro emocional del equipo en un partido que necesitaba fortaleza mental. Merecido reconocimiento para un jugador que supo aparecer donde más lo necesitábamos.
Radiografía numérica
La estadística nos habla de un duelo muy parejo, pero con claves claras a nuestro favor. Aportamos 28 puntos desde la banca, frente a los 37 de Paisas, pero nuestra efectividad fue más oportuna. En rebotes, dominamos 53 a 33, un margen que fue vital para contener las segundas oportunidades del rival. Logramos 20 asistencias y solo 19 pérdidas, ante un rival que perdió 29 balones. También brillamos desde la línea: 83 % en tiros libres (15/18) frente a un 56 % de Paisas (14/25). En la pintura, igualamos fuerzas con 40 puntos, pero nuestras segundas oportunidades (21 puntos) marcaron diferencia. Con esa solidez en fundamentos, el triunfo era inevitable.
Lo que se viene…
Con este triunfo, Toros del Valle se ubica con récord de 5‑4, apenas un paso detrás de Paisas, que quedó con 6‑3. Mañana 27 de mayo, en el mismo Evangelista Mora, tendremos la oportunidad de igualarlos en la tabla… o superarlos si se combinan los resultados. Será otro capítulo de esta rivalidad vibrante, y esperamos contar con el aliento de toda nuestra afición para ser el sexto hombre en casa. El liderato del Grupo A está en juego.